Día 28: Cerca de la Cruz
¿Por qué es la Cruz de Cristo tan vital para mí?
Ahora bien, si hemos muerto con Cristo, confiamos que también viviremos con él.
Al acercarnos al final de nuestros estudios, me gustaría animarle a vivir cerca de la cruz. Esto puede parecer extraño, ya que ahí tuvo lugar una muerte horrible y casi todo el mundo abandonó a Jesús. Pero cuánto más cerca estemos de la cruz, más cerca estaremos de la victoria (1 Corintios 15:54).
En la cruz:
- Jesús fue castigado para que pudiéramos ser perdonados (Isaías 53:4–5).
- Jesús fue herido para que nosotros fuéramos sanados (Isaías 53:4–5).
- Jesús murió para que nosotros recibiéramos una nueva vida (Hebreos 2:9, Romanos 6:4).
- Jesús tomó nuestra pobreza para que tuviéramos abundancia (2 Corintios 8:9).
- Jesús tomó nuestro rechazo para que pudiéramos recibir la aceptación del Padre (Efesios 1:5–6).
- Jesús fue hecho maldición para que pudiéramos obtener la bendición (Gálatas 3:13–14).
Haga una pausa y reflexione en estos poderosos intercambios que ocurrieron en la cruz, y cómo se aplican a su vida. Por ejemplo, ¿lucha usted con el rechazo? En la cruz, recibimos la aceptación de Jesús, a pesar de todo lo malo que haya hecho o vaya a hacer en el futuro.
El apóstol Pablo enfatizó el poder de la cruz cuando dijo: “Jamás se me ocurra jactarme de otra cosa sino de la cruz de nuestro Señor Jesucristo” (Gálatas 6:14). En la cruz, usted es liberado de grandes y continuas cargas. Viva cerca de la cruz. Es su acceso a la libertad.
En la cruz encontramos sanidad, amor, perdón, tranquilidad, y más. ¿Ha experimentado usted estas cosas en su vida? Hable con alguien sobre lo que usted ha encontrado en la cruz.