6 Secretos para la Paz Interior
Cuando la vida se hunde por el peso de innumerables tareas, obedecer su gran mandamiento es la clave del éxito pacífico.
Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de ustedes.
Ahora que los días festivos han quedado atrás, nos está llamando una invitación para comenzar un buen año nuevo. Ya sea que tengas nieve o no, qué tal si prometemos refrescarnos. Dios nunca quiso que viviéramos en el calor de la tensión. Dio una directiva bastante refrescante: -Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la ley?―“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente”—le respondió Jesús - (Mateo 22:36-37).
Cuando la vida se hunde por el peso de innumerables tareas, obedecer su gran mandamiento es la clave del éxito pacífico.
¿De veras? ¿Entonces cómo hacemos eso?
Aquí hay una sugerencia:
Temprano en la mañana mientras deslizamos nuestros pies en nuestras pantuflas, esto es lo que debemos oír en nuestra cabeza: Amar a Dios significa recibir Su paz. Y cuando el mundo la roba, aquí hay seis secretos para recuperar Su paz:
- Invitando a Dios a ser parte de nuestro día.
- Sacando sabiduría de Su palabra para colocar el orden correcto a nuestras prioridades.
- Presentar a Dios con nuestra lista de tareas para su aprobación.
- Dando gracias de antemano por problemas técnicos que sabemos que Él resolverá.
- Invitando a nuestro día momentos de silencio en Su presencia para reabastecer nuestra energía.
- Inhalando el aroma de Su seguridad para la tranquilidad.
Desviarse de Sus caminos equivale a agotamiento. Pero obedecer a su mandamiento más grande introduce la sabiduría para organizar las prioridades, para seguir hacia adelante al sentir cansancio; para traer claridad cuando sentimos confusión, para mantener la calma cuando nos sentimos abrumadas y para conocer la calidez de Su amor.
El amor que despierta el deseo de complacerlo. Para recibir Su descanso. Y para conocer Su paz porque “En vano madrugan ustedes, y se acuestan muy tarde, para comer un pan de fatigas, porque Dios concede el sueño a sus amados.” (Salmo 127:2)
El contenido de este Devocional ha sido compartido a través de una asociación con Janet Perez Eckles.
Ore esta semana:
Padre, cuando las situaciones imposibles nos provocan estrés en lugar de paz, concédeme sabiduría para parar e invitar a Tu paz a que vuelva a mi corazón. Y en esa calma, que Tú seas el que reine y ocupe el lugar principal. En el nombre de Jesús, Amén.
¿Qué te ha robado la paz últimamente?