A continuación cinco verdades que usted necesita saber:

1. El Infierno es Real.

Jesús habló a menudo del infierno. Él dijo: “Les diré a quién temer: teman a Dios, quien tiene el poder de quitarles la vida y luego arrojarlos al infierno. Claro, él es a quien deben temer.” (Lucas 12:5) Jesús nunca insinuó que el infierno es un lugar imaginario. El infierno es real.

2. El Infierno es Eterno.

“Después el diablo, que los había engañado, fue lanzado al lago de fuego que arde con azufre, donde ya estaban la bestia y el falso profeta. Allí serán atormentados día y noche por siempre jamás.” (Apocalipsis 20:10)

Algunas personas piensan que cuando los cristianos llegan al cielo, los no cristianos dejan de existir. Esto no es verdad. La Biblia nos dice que iremos a un castigo eterno o vida eterna. (Mateo 25:46)

3. Usted No Puede Escapar del Infierno Por ser Bueno

Muchas personas creen que son lo suficientemente buenos para ir al Cielo y que sólo la gente “muy mala” va al Infierno. ¿Pero, qué dice la Biblia? Juan 3:18 dice: “No hay condenación para todo el que cree en él (Jesús), pero todo el que no cree en él ya ha sido condenado por no haber creído en el único Hijo de Dios.” No es cuestión de ser suficientemente bueno sino de creer y recibir a Jesucristo como Señor y Salvador.

4. No Habrá Otra Oportunidad

Algunas personas creen que tendrán otra oportunidad de recibir a Cristo después de morir. Sin embargo, las Escrituras no mencionan que tendremos otra oportunidad. Hebreos 9:27 dice: “Y así como cada persona está destinada a morir una sola vez y después vendrá el juicio.” Después de morir, no habrá otra oportunidad de recibir a Cristo. Es por eso que Dios dice, “Efectivamente, el momento preciso es ahora. Hoy es el día de salvación.“ (2 Corintios 6:2b)

5. Dios Siempre Tiene la Razón

¿Le parece injusto que Dios condene a alguien a un castigo eterno por sus pecados? Aún los escritores de la Biblia preguntan: “¿Estamos diciendo, entonces, que Dios fue injusto? ¡Por supuesto que no! “ (Romanos 9:14)

Todos nosotros hemos pecado contra Dios (Salmo 51:4). Pero Dios, gratuitamente, nos ofrece una vida eterna con Él. Lo único que debe hacer es recibirle. Alabado sea Dios por enviar a Jesús a morir en la cruz para limpiarnos de nuestros pecados. ¡Dios creó el camino para que nosotros fuésemos limpiados y rescatados del Infierno!

Ahora que conoce cuáles son los dos destinos eternos, comparta con su familia y amigos cómo pueden llegar al cielo. Enséñeles algunas de las verdades sobre el Cielo y ore para que ellos reciban a Cristo y puedan estar con usted en el Cielo.