Cómo Confesar
¿Cómo es "la confesión buena para el alma?" ¿Qué es la confesión de pecados, según la Biblia?
"Si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad."
El pecado nos separa de tener una comunión con Dios. “Todo el que peca viola la ley de Dios.” (1 Juan 3:4) Esto incluye el ceder a la tentación. (Santiago 1:13-15) Rehusarnos a hacer lo correcto. “Recuerden que es pecado saber lo que se debe hacer y luego no hacerlo.” (Santiago 4:17) Incluso “...todo lo que no procede de fe, es pecado.” (Romanos 14:23 LBLA) Y “...cuando el pecado es consumado, engendra la muerte.” (Santiago 1:15 LBLA)
Si esto es cierto, no existen solo “siete pecados mortales”, ¿cierto? ¡Todo pecado es “mortal”¡ El clasificar los pecados solo esconde el hecho. Todos hemos hecho y pensado cosas que nos harían enemigos de Dios: “A causa de esos pecados, viene la furia de Dios.” (Colosenses 3:6) ¿Cómo podemos nosotros estar bien con Dios de nuevo?
¿Por qué ir a otra parte que no sea la Palabra de Dios, para encontrar la respuesta a esa pregunta? Continuemos leyendo acerca de lo que Dios mismo nos dice acerca del pecado y cómo confesarlo.
No esconda o haga excusas por sus pecados
¿Qué sucedió en Génesis 3 cuando las primeras personas pecaron? Ellos se escondieron de Dios. Ellos se culparon el uno al otro (y a Dios). Ellos intentaron cubrir su vergüenza. La tentación fue una cruel traición. Esto trajo una ruina en la relación del uno con el otro y con Dios. Esto también nos hizo, sus descendientes, pensar y actuar de la misma manera. Nosotros nos engañamos a nosotros mismos (Gálatas 6:7) cuando pensamos que podemos esconder, culpar a otra persona o minimizar el pecado. El pecado siempre es encontrado. (Números 32:23) Dios promete, "Los que encubren sus pecados no prosperarán, pero si los confiesan y los abandonan, recibirán misericordia.” (Proverbios 28:13)
Confiese su pecado directamente a Dios
Dios nos creó para Su propia gloria. (Isaías 43:7) Cuando fallamos, Él es el primero que está ofendido. (Salmos 51) Usted puede temer su disgusto y su Santidad. Pero recuerde lo que Jesús hizo por usted. Recuerde donde Él está ahora: "Por lo tanto, ya que tenemos un gran Sumo Sacerdote que entró en el cielo, Jesús el Hijo de Dios, aferrémonos a lo que creemos. Nuestro Sumo Sacerdote comprende nuestras debilidades, porque enfrentó todas y cada una de las pruebas que enfrentamos nosotros, sin embargo, él nunca pecó. 16 Así que acerquémonos con toda confianza al trono de la gracia de nuestro Dios. Allí recibiremos su misericordia y encontraremos la gracia que nos ayudará cuando más la necesitemos." (Hebreos 4:14-16)
Después de Dios, no olvide a nadie que haya ofendido. Confiéseles su ofensa y restaure esas relaciones también. (Mateo 5:21-24)
Esté de acuerdo con la opinión de Dios sobre sus pecados
Adán y Eva fueron engañados a pensar que Dios les estaba privando de algo bueno. (Génesis 3:1-2) Esto les hizo caer en desobediencia directa. El esconder, cubrir y culpar a otros, muestra cuán poco pensamos del pecado, de la sabiduría de Dios y del poder de Dios. Nosotros podemos ser engañados , pero es un gran error el pensar que Dios es así. (Salmos 50:16-23)
La fe podrá llevarnos en una dirección diferente. (Hebreos 11:6) No solo Dios es grande, Él es bueno con usted. “El Señor no negará ningún bien a quienes hacen lo que es correcto." (Salmos 84:11) El mantener esto en mente nos ayuda a ver cuando comenzó un pecado. Tan pronto como usted reconozca un pecado como pecado, confiéselo en una simple oración a Dios. Pídale a Dios que le muestre el cuadro completo. (Salmos 139:23) ¿Cómo lo describiría su Dios que es santo, amoroso y todopoderoso? Aprenda a ver el pecado de la manera que Él lo ve.
Esté de acuerdo con el perdón también
Finalmente y más importantemente, deje la culpa atrás. Nuestra escritura aparece en una sección de 1 de Juan recordándonos del amor de Dios por nosotros Sus hijos. Juan dice esto escribiendo “para que nuestro gozo sea completo.” (1 Juan 1:4) ¿Cómo puede él pecado entristecernos lo suficiente como que humildemente lo confesemos, y que permanezcamos en gozo completo? Debido a lo siguiente:
"...Dios es luz y en él no hay nada de oscuridad. Por lo tanto, mentimos si afirmamos que tenemos comunión con Dios pero seguimos viviendo en oscuridad espiritual; no estamos practicando la verdad. Si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos limpia de todo pecado. Si afirmamos que no tenemos pecado, lo único que hacemos es engañarnos a nosotros mismos y no vivimos en la verdad; pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. Si afirmamos que no hemos pecado, llamamos a Dios mentiroso y demostramos que no hay lugar para su palabra en nuestro corazón.
Mis queridos hijos, les escribo estas cosas, para que no pequen; pero si alguno peca, tenemos un abogado que defiende nuestro caso ante el Padre. Es Jesucristo, el que es verdaderamente justo. (1 Juan 1:5-10, 2:1)
Dios promete perdonarnos y limpiarnos cuando confesemos y abandonemos el pecado. Jesús mismo representa los hijos de Dios ante el Padre, en toda su justicia. ¿Es usted un hijo de Dios? Tome un momento para permitir que Dios busque en su corazón los pecados no confesados y confiéselo para restaurar su relación con Él. Este es el único camino que usted puede “caminar en la luz” con Él . Una vez que lo haya hecho usted puede estar seguro que Él ha mantenido Su promesa, y regocíjese en la paz y compañerismo que es suyo!
¿Está falto de paz? ¿No está seguro si es hijo de Dios? ¡Haga clic en este enlace: http://www.godlife.com/es/forgiveness para asegurarse que todos sus pecados están perdonados!
"Oh, qué alegría para aquellos a quienes se les perdona la desobediencia, a quienes se les cubren los pecados. Sí, qué alegría para aquellos a quienes el Señor les borró el pecado de su cuenta». (Romanos 4:7-8 / Salmos 32:1-2)
Ore esta semana:
Espíritu Santo, busca en mi corazón y revela todo lo que me aleja de una estrecha relación con Dios. Padre, muéstrame lo que realmente es. Señor Jesús, gracias por lo que Tu hicistes y por Tu misericordia que siempre está disponible para mí.