Devocional Semanal

Cómo Evitar la Tentación Sexual

Protéjase del Pecado Sexual

on 25/07/2015

“Tu ojo es una lámpara que da luz a tu cuerpo. Cuando tu ojo es bueno, todo tu cuerpo está lleno de luz.” Mateo 6:22 (NTV)

Estas palabras de Jesús nos dicen cuán importantes son nuestros ojos, y cuán diligentes debemos ser para velar por las cosas que entran a nuestra mente a través de los ojos. La Palabra de Dios nos enseña varias maneras de protegerse:


1. Cuidado con lo que mira

Jesús dice, “Pero yo les digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón.” (Mateo 5:28). El primer paso hacia la tentación sexual (y a veces hacia el pecado mismo) es mirando.

El mundo de hoy puede estar lleno de tentaciones para los ojos. Los anuncios publicitarios, las películas, la televisión, y las cosas que vemos en el internet nos pueden llevar a pecar. Usted debe escoger cuidadosamente lo que mira y a dónde va. Si el ver mujeres en trajes de baño le hace tener pensamientos de lujuria, entonces usted necesita permanecer lejos de la playa. Si el ver pornografía en el internet amenaza con atraparlo, entonces deje de navegar el internet cuando esté solo. (Mateo 18:8-9)

2. Proteja Su Corazón


El Rey Salomón nos enseña lo siguiente: “Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida.” (Proverbios 4:23)

¿Qué es lo que este versículo nos está diciendo? Nos está diciendo que lo que PENSAMOS determina quiénes somos y lo que hacemos. Los pensamientos de lujuria nos llevan a cometer actos lujuriosos. Por otra parte, si usted lee y piensa en la Palabra de Dios frecuentemente, Él le renovará su mente y su corazón. (Lea Romanos 12:2; Colosenses 3:1-3)

3. No Sea Orgulloso


“Si ustedes piensan que están firmes, tengan cuidado de no caer.” (1 Corintios 10:12) El momento en que usted piense que nunca va a ser víctima de un pecado en particular, ese es el momento de ser mucho más cuidadoso. O, como bien lo dice Salomón: “El orgullo va delante de la destrucción, y la arrogancia antes de la caída.” (Proverbios 16:18)

Por sobre todas las cosas recuerde que no podemos confiar en nuestra propia fuerza, sino en el Espíritu Santo. Solo Dios puede darnos el poder para tomar las decisiones correctas y mantener nuestras vidas libres de pecado sexual.


Ore esta semana:

Señor, confieso que para mí es muy fácil el pecado sexual. Reconozco que no tengo las fuerzas para cambiar y que únicamente Tú me puedes dar la victoria a través del poder del Espíritu Santo. En estos momentos te entrego esta área de mi vida y confío que al caminar contigo, Tú serás glorificado. Amén.


¿Está usted luchando contra la tentación sexual? Haga clic aquí y háblenos al respecto. Estamos aquí para ayudarle.

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