¿Cómo Puede Arrepentirse de sus Pecados?
Si desea arrepentirse, lo primero que debe hacer es reconocer su pecado y luego, humildemente confiese su pecado a Dios, reconociendo que su estado pecaminoso es un asunto serio.
Si afirmamos que no tenemos pecado, lo único que hacemos es engañarnos a nosotros mismos y no vivimos en la verdad; pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.” 1 Juan 1:8-9
Imagine que un predicador conocido predicó en el servicio de su iglesia. El predicador se ve muy bien en su apariencia física y muchas personas se ajuntan a su alrededor para poder darle la mano.
Solo a unos pocos pasos, usted ve a un criminal que ha sido puesto en libertad recientemente. Su apariencia física no es la mejor, y nadie quiere estar cerca de él.
Mientras el predicador habla con su admiradores, usted se sorprende al escucharle decir cosas como: “Yo soy una buena persona, porque predico buenos mensajes y nunca quebranto las reglas establecidas por Dios.” “Las personas deberían seguir mi ejemplo. No rompo la ley como el criminal que está ahí.”
Mientras usted se acerca, se da cuenta que el criminal esta llorando. Él entierra su cara en sus manos y cae de rodillas clamando a Dios: “¡Señor, por favor perdóname por todo lo que hecho! Soy un pecador y necesito que cambies mi vida.”
Jesús contó una historia como esta en Lucas 18. El dijo, “Les digo que fue este pecador —y no el fariseo— quien regresó a su casa justificado delante de Dios.” (Lucas 18:14).
¿A quién se quisiera parecer: al predicador que estaba en la casa del Señor fanfarroneando acerca de su propia bondad? Ó ¿al humilde criminal que supo que no valía nada y que necesitaba desesperadamente el perdón de Dios? Recuerde que, ”el sacrificio que le agrada a Dios es un espíritu quebrantado” (Salmo 51:17).
Si desea arrepentirse, lo primero que debe hacer es reconocer su pecado y luego, humildemente confiese su pecado a Dios, reconociendo que su estado pecaminoso es un asunto serio. Por último, agradezca a Dios por Su perdón y pídale el poder de Su Espíritu Santo para poder dejar ese pecado.
Ore esta semana:
Confesando sus pecados a Dios, para que Él le perdone y le limpie