La Biblia nos anima a ser agradecidos en todo tiempo. ¿Pero cómo agradecer a Dios cuando usted se siente que sólo pasan cosas malas en su vida?

Recuerde Quién es Dios, Confíe en Él

Cuando la vida es difícil, recuerde quién es Dios. Él es bueno, poderoso, amoroso y fiel. Dios tiene el poder para cambiar todas las cosas y usted puede acudir a Él, porque Él le ama. Cuando mi bebé se encontraba en el hospital luchando por su vida, yo me obligué a darle gracias a Dios (con lágrimas en mis ojos), porque recordé que nuestro Dios es bueno en todo tiempo. !Nuestras circunstancias pueden cambiar, pero Dios no cambia!

El ser agradecido sin importar la situación, demuestra que usted confía en los planes que Dios tiene para su vida. “El Señor ha dado; el Señor ha quitado. ¡Bendito sea el nombre del Señor!” (Job 1:21). Eso significa que Dios tiene el poder para dar y quitar. Tenga fe en Su poder, y el plan perfecto que El tiene para su vida.

Venga a Jesús, Él es Suficiente

Las cantidad de cosas materiales nunca nos satisfarán. Siempre queremos más. Pero Jesús dijo, “—Yo soy el pan de vida —declaró Jesús—. El que a mí viene nunca pasará hambre, y el que en mí cree nunca más volverá a tener sed.” (Juan 6:35) Jesús es el único que nos traerá satisfacción. ¿Has venido a Jesús para recibir la vida que Él ofrece? Cuando lo haga, usted podrá aprender sobre el plan de Dios para su vida y estar agradecido en toda situación.

Cuente Sus Bendiciones, Enfóquese en las Cosas Buenas

Cuando somos agradecidos con Dios, nos enfocamos en nuestras bendiciones, “Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre…” (Santiago 1:17). Escriba todas las cosas buenas que Dios le ha dado. Empiece agradeciéndole por la vida misma y por Su Hijo Jesús, quien murió en la cruz por usted. Usted se asombrará de cuán larga será su lista. Esto cambiará su perspectiva y le ayudará a ver que Dios le ama. Tener un corazón agradecido no significa que su vida sea perfecta; significa que usted se está enfocando en las cosas buenas que Dios le ha dado.