Yo tuve la oportunidad de desarrollar una amistad con varias personas no cristianas y ateas cuando asistía a la universidad. Después de graduarme, mayormente me he mantenido en contacto con ellas a través de las redes sociales. Muchas de estas amistades no quieren escuchar ni una sola palabra sobre Dios. Ellas piensan que muchos de los cristianos son ignorantes y puritanos. Ellos no entienden cómo un Ser sobrenatural realmente puede ser responsable de TODA la creación. ¿Por qué sigo siendo amiga de estas personas y cómo puedo mostrarles el amor de Dios?

Dios Ama a Todo el Mundo

Dios “quiere que todos se salven y lleguen a conocer la verdad.” (1 Timoteo 2:4) Él ama a todo el mundo y “no quiere que nadie perezca”. (2 Pedro 3:9) Yo quiero amar a mis amigos con el amor de Dios. Me intereso por ellos y oro para que ellos escojan desarrollar una relación personal con el Señor. Nosotros no debemos dejar que nuestras amistades no cristianas influyan sobre nosotros para hacer el mal, pero si nunca me comunico con ellas, perdería la oportunidad de influir sobre ellas para bien y para que conozcan Dios.

Ame Con el Amor de Dios

Así que yo oro por mis amistades, porque “el profundo deseo de mi corazón y mi oración a Dios es que ellas lleguen a ser salvas”. (Romanos 10:8) ¿Cómo puedo comunicarles el amor que Dios tiene hacia ellos cuando ellos no quieren escuchar acerca del Señor? En las redes sociales, yo escribo acerca de Dios y Su salvación. Yo pienso en estas amistades cuando escribo mensajes que a lo mejor puedan llamarles la atención, tomando en cuenta su perspectiva del mundo. Yo oro para que lo que lean les haga darse cuenta que Dios es real y que ellos deseen aprender más sobre Aquel que los ama más que nadie.

Viva Con el Amor de Dios

Como cristianos, nosotros queremos compartir el amor de Dios, especialmente con aquellas personas que nos importan. Nosotros debiéramos llevar una vida ejemplar entre no creyentes ”porque así… verán que ustedes tienen una conducta honorable y le darán honra a Dios”. (1 Pedro 2:12) Oramos para ser dirigidos por el Espíritu Santo cuando nos acercamos a nuestros amigos no cristianos para que podamos “tener cuidado de cómo (vivimos)… no como necios sino como sabios. Sacando el mayor provecho de cada oportunidad …” (Efesios 5:15-16)

ORAR, INTERESARSE POR OTROS Y COMPARTIR A JESÚS

En promedio, el noventa y seis porciento de los cristianos nunca comparten el mensaje de esperanza y salvación (evangelizan) con un no creyente. Eso significa que el cuatro porciento sí comparte su fe (o evangeliza).

Usted puede ser alguien que usualmente no comparte acerca de Jesús con la gente. Pero, si ha estado siguiendo los pasos de esta guía, entonces se dará cuenta que usted realmente está compartiendo a Jesús con la gente al orar e interesarse por ellos. Usted es un evangelista. Eso incluye orando bendición sobre las personas, desarrollando relaciones personales con ellos y ayudando a los que tienen necesidad.

Esperamos que estos pasos le ayuden a ser sabio y aprovechar al máximo cada oportunidad cuando esté ministrando a las personas que no conocen a Jesús. Sus conversaciones deberán estar llenas de gracia, permitiéndole estar preparado para dar una respuesta a las personas que hacen preguntas sobre su fe. (Colosenses 4:5-6)

Al usted vivir estos principios bíblicos y pidiéndole a Dios que bendiga y salve a los perdidos, usted está acercando a las personas a Jesús.

Recuerde, no son sus acciones ni la oración lo que hace la diferencia. Es lo que Dios hace a través de su oración y acciones lo que cambia vidas. Jesús le señaló a los 72 discípulos en Lucas 10:1-24 que no deberían sentirse orgullosos de lo que sucedió a través de su trabajo, sino que se regocijaran que sus nombre están escritos en el cielo. Y así mismo debemos hacerlo nosotros también.