Conociendo a Jesús
Cómo hacer de seguir a Jesús, una Búsqueda Personal
“No hay nada en toda la creación que esté oculto a Dios. Todo está desnudo y expuesto ante sus ojos; y es a él a quien rendimos cuentas... Así que acerquémonos con toda confianza al trono de la gracia de nuestro Dios. Allí recibiremos su misericordia y encontraremos la gracia que nos ayudará cuando más la necesitemos.”
“Conocer al Señor” es una manera simple de describir la fe en Jesús. ¿Pero, verdaderamente sentimos que “CONOCEMOS” a Jesús luego de haberlo recibido en nuestra vida? Cuando usted piensa en su primer encuentro con Dios en el cielo; ¿se lo imagina como una reunión con un ser querido? ¿O se lo imagina como una reunión con un extraño que sabe muchos detalles sobre usted? Veamos tres (3) maneras prácticas para ayudarle a familiarizarse con su Salvador:
1. Descubra lo que le agrada al Señor y hágalo. (Efesios 5:17, Romanos 12:2)
Los Cristianos dicen “seguimos al Señor” o que “caminamos con el Señor” pero realmente nosotros no Le vemos caminar físicamente con nosotros. ¿Se le hace difícil relacionarse con Dios de esta manera? Sí y no. El conocer a Jesús va más allá de leer acerca de Su vida. El próximo paso es obedecer Sus mandatos. Jesús dijo: “Los que aceptan mis mandamientos y los obedecen son los que me aman.”(Juan 14:21a) y “Todo el que quiera hacer la voluntad de Dios sabrá si lo que enseño proviene de Dios o solo hablo por mi propia cuenta.” (Juan 7:17)
2. Permita que la Biblia guíe su imaginación.
¿Cómo son sus amistades? Tal vez, usted puede decir que su amigo Alejandro es “valiente como un león” y su amiga Amelia es “sabia como un erudito”. Cuando Jesús se encarnó, Él nos mostró cómo es Dios (Juan 1:18). Pero aun antes de que Él llegara, Dios comenzó a prepararnos para Su llegada representándole de varias formas; como la Semilla de la Mujer, nuestra Roca, nuestro Redentor, y el Renuevo justo. Jesús se llamó a Sí mismo la Vid, el Pan de Vida, la Luz del Mundo y el Buen Pastor. ¿Qué está tratando Dios de decir acerca de Sí mismo al llamarse de estas maneras? Al hacerlo, Él está guiando nuestra alabanza y entendimiento acerca de Él.
3. Haga que sus oraciones sean íntimas y privadas.
¿Qué pensaría usted si un amigo cercano pudiera escuchar sus oraciones cuando usted está a solas con Dios? Si usted no le incomoda que alguien sea testigo de sus momentos más íntimos con Dios, entonces probablemente sus oraciones pueden mejorar. Jesús dijo que al orar no usemos “repeticiones sin sentido, como los gentiles, porque ellos se imaginan que serán oídos por su palabrería.” (Mateo 6:7) Él nos facilitó el poder pedirle a Dios, simple y libremente, lo que necesitamos. Usted no necesita memorizar oraciones o usar palabras bonitas. A Él le agrada cuando somos lo suficientemente valientes para pedirle lo que necesitamos, sin vergüenza alguna, como un hijo o hija honrado. (Lucas 11:5-13) Dios es tan santo que al principio, podría ser difícil ser honestos. Pero repase Hebreos 4:13,16 (vea arriba) y recuerde que no hay nada oculto para Dios. Él le ama, desea que usted le conozca, y Él siempre se sentirá así.
Ore esta semana:
Señor, a medida que voy descubriendo lo que te agrada, por favor, ayúdame a conocerte íntimamente, así como Tú me conoces a mí.