Cuatro Datos Importantes Sobre la Persecusión
¿Qué tiene de bueno la persecución?
“Dichosos serán ustedes cuando por mi causa la gente los insulte, los persiga y levante contra ustedes toda clase de calumnias. Alégrense y llénense de júbilo, porque les espera una gran recompensa en el cielo. Así también persiguieron a los profetas que los precedieron a ustedes”. Mateo 5:11-12
La persecución es cuando a las personas les dicen y les hacen cosas malas por creer en Jesús. ¿Por qué debemos regocijarnos si las personas nos echan fuera de nuestros hogares, nos golpean o inclusive nos matan? Hoy en día, muchos seguidores de Jesús son perseguidos. Veamos algunos puntos que nos muestran la perspectiva de Dios sobre la persecución.
1. Los seguidores de Cristo deben esperar persecución
Jesús le dijo a sus seguidores: “Si el mundo los aborrece, tengan presente que antes que ustedes, me aborreció a mí” (Juan 15:18). Jesús no vino a la tierra para ser popular sino para morir. Él no nos prometió una vida fácil y libre de problemas, y Él tampoco modeló esa clase de vida. El apóstol Pablo continuó diciendo: “Así mismo serán perseguidos todos los que quieran llevar una vida piadosa en Cristo Jesús “ (2 Timoteo 3:12).
2. Dios moldea nuestro carácter a través de la persecución.
Asi como el carbón se convierte en un diamante cuando es sometido a una presión tremenda, también Dios nos desarrolla y nos lleva a la madurez a través de las pruebas. “También nos alegramos al enfrentar pruebas y dificultades porque sabemos que nos ayudan a desarrollar resistencia. Y la resistencia desarrolla firmeza de carácter, y el carácter fortalece nuestra esperanza segura de salvación. “ (Romanos 5:3-4). Dios no dice que será agradable. De hecho, “Ciertamente, ninguna disciplina, en el momento de recibirla, parece agradable, sino más bien penosa; sin embargo, después produce una cosecha de justicia y paz para quienes han sido entrenados por ella” (Hebreos 12:11).
3. Debido a la persecución, experimentamos a Cristo más de cerca.
“Lo he perdido todo a fin de conocer a Cristo, experimentar el poder que se manifestó en su resurrección, participar en sus sufrimientos y llegar a ser semejante a él en su muerte” (Filipenses 3:10). A menudo, solo deseamos “las cosas buenas” que vienen como resultado de seguir a Cristo. Sin embargo, el apóstol Pablo nos dice claramente que dentro del sufrimiento experimentamos comunión con Cristo. Aún para aquellos que no están enfrentando la muerte por causa de Cristo, diariamente, todos somos llamados a morir a nuestra carne y nuestros deseos. (Colosenses 3:3-5, Gálatas 2:20)
4. Las recompensas son eternas.
Los primeros seguidores de Jesús no tuvieron ningún beneficio terrenal. Casi todos ellos fueron asesinados como mártires por su fe en Cristo. (Hebreos 11:35-40) Sin embargo, estos seguidores, junto con usted y yo, experimentaremos la vida eterna con Dios, y tendremos un gozo indescriptible. La palabra de Dios dice: “De hecho, considero que en nada se comparan los sufrimientos actuales con la gloria que habrá de revelarse en nosotros” (Romanos 8:18). Todos los que creemos en Cristo, esperamos la recompensa de estar con Dios al continuar creyendo en Él a pesar de los problemas y la persecución.
Ore esta semana:
Para tener la fe para creer que el plan de Dios es perfecto aún si usted está siendo perseguido por causa del Evangelio.