Devocional Semanal

Cuatro Verdades Sobre la Batalla Espiritual

¿Alguna vez se ha sentido derrotado y débil en su fe?

Cuatro Verdades Sobre la Batalla Espiritual
on 16/11/2014

 Usamos las armas poderosas de Dios, no las del mundo, para derribar las fortalezas del razonamiento humano y para destruir argumentos falsos. Destruimos todo obstáculo de arrogancia que impide que la gente conozca a Dios. Capturamos los pensamientos rebeldes y enseñamos a las personas a obedecer a Cristo. 2 Corintios 10:4-5

¿Alguna vez se ha sentido derrotado y débil en su fe? La Biblia enseña que estamos en una batalla espiritual. Hay cuatro cosas fundamentales que debe saber para ganar la batalla espiritual.

1. El Campo De Batalla Es La Mente

Nuestra fe se basa en la verdad de Dios y Sus promesas. La duda, la culpa y las falsas doctrinas pueden debilitar nuestra fe. El pensar de la misma manera que piensan los no creyentes, nos impedirá conocer a Dios. “…Sino transfórmense mediante la renovación de su mente”, (Romanos 12:2b). Para vivir una vida santa, primeramente usted debe tener una relación persona con Jesús.

2. El Enemigo Es Satanás

“Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible,…” (Efesios 6:12a). Las personas no son nuestros enemigos. Nuestros enemigos son las fuerzas espirituales de Satanás. Satanás es real y la Biblia nos dice “que todo el mundo está bajo el poder del maligno” (1 Juan 5:19), el padre de la mentira, homicida (Juan 8:44), y el acusador (Apocalipsis 12:9-10)

La meta de Satanás es mantener a las personas apartadas de Dios. Él ataca nuestros pensamientos con mentiras, tentación y sentimiento de culpa para que dudemos de nuestra salvación en Jesús. Él no puede quitarnos nuestra salvación, pero puede robarnos nuestro gozo y destruir nuestro deseo de hablarle a otros acerca de Jesús. Debido a que Jesús quiere que estemos unidos en amor, Satanás trata de dividirnos y ponernos uno en contra del otro.

3. Jesús Ya Obtuvo La Victoria.

Nosotros somos vencedores porque, en la cruz, Cristo derrotó el pecado y la muerte (Romanos 8:31-39) . Jesús envió a su Espíritu Santo, un Ayudador para guiarnos a la verdad (Juan 16:13). El Espíritu Santo vive en nosotros y nos da el poder para salir victoriosos. “…y los habéis vencido, porque mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo.” (1 Juan 4:4)

4. Luchamos con la armadura de Dios. (Efesios 6:10-18)

Dios nos ha dado armas espirituales para usar en contra de nuestro enemigo. Hablaremos de ellas en detalle, en una próxima carta.


Ore esta semana:

Para poder comprender la victoria de Jesús sobre el pecado y la muerte.

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