Cuando usted acepta a Jesús, ¿debería SENTIRSE diferente? Algunas personas experimentan un gran evento emocional mientras otros crecen en su fe gradualmente. Las emociones pueden ser engañosas, entonces veamos lo que la Biblia dice que pasa después que usted acepta a Jesús.

Dios Nos Promete Vida Eterna

“Por lo tanto, los que hemos acudido a él en busca de refugio podemos estar bien confiados aferrándonos a la esperanza que está delante de nosotros.” Hebreos 6:18b

La promesa de Dios es que todo aquel que cree en Jesús tiene la vida eterna y es un hijo de Dios (Juan 3:16, Juan 1:12). Dios no miente, entonces podemos confiar en sus promesas. ¿Ha tomado la decisión de aceptar a Jesús como su salvador? Si lo ha hecho, entonces Dios ha enviado a Su Espíritu Santo para que more en usted. Esto está basado en la promesa de Dios y no en cómo usted se siente después de haber aceptado a Cristo.

El Espíritu Santo Nos Garantiza que Pertenecemos a Cristo

Jesús prometió que nos enviaría un “Abogado Defensor, quien estará con ustedes para siempre.” (Juan 14:16-17). Pero, ¿qué significa el Espíritu Santo para usted? El Espíritu Santo es su garantía, o lo que sella que su esperanza en Jesús está asegurada. La Biblia dice, “cuando creyeron en Cristo, Dios los identificó como suyos al darles el Espíritu Santo, el cual había prometido tiempo atrás. El Espíritu es la garantía que tenemos de parte de Dios de que nos dará la herencia que nos prometió.” (Efesios 1:13b-14). Cuando usted pone su fe en Jesús, el Espíritu Santo viene a morar en usted. ¡Es el Espíritu Santo el que garantiza que usted le pertenece a Dios y no un sentimiento!

Dios Nos Hace Personas Nuevas

Después que usted acepte a Cristo, tal vez no se sienta diferente, pero la Biblia dice que Dios nos hace personas nuevas “... todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado, ¡una nueva vida ha comenzado!” (2 Corintios 5:17). Después, el Espíritu Santo le ayuda a entender la Palabra de Dios y le da el poder para vivir más pareciéndose a Jesús. ¡Si usted ha recibido a Cristo, deje que Dios haga Su obra en usted! “ Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva.” (Filipenses 1:6)