Si alguna vez usted ha tocado un instrumento en una orquesta o banda de concierto o cantado en un coro, usted sabe cuán valiosos son los momentos (o períodos) de descanso. Si los músicos tienen que continuar tocando los instrumentos por largas horas sin descanso, puede ser agotador, su música no sería tan buena si están cansados y su desempeño como grupo podría ser afectado. Los compositores saben lo que están haciendo cuando escriben en reposos para sus músicos. 

El Día Original de Reposo

De igual manera, Dios sabía lo que estaba haciendo cuando ordenó momentos de descanso a Su pueblo. Dios hizo que Moisés escribiera los 10 mandamientos. En el número cuatro (4) éste escribió: “Acuérdate de guardar el día de descanso al mantenerlo santo. Tienes seis días en la semana para hacer tu trabajo habitual, pero el séptimo día es un día de descanso y está dedicado al Señor tu Dios. Ese día, ningún miembro de tu casa hará trabajo alguno.” (Éxodo 20:8-10) Esos son algunos rasgos buenos y excelentes; también son una evidencia de que permitimos que Dios obre en nuestras vidas.

Dios escogió ese séptimo día porque en la narración de la creación, leemos como Dios tuvo seis periodos de tiempo diferentes (o días) de crear todas las cosas. Pero “Cuando llegó el séptimo día, Dios ya había terminado su obra de creación, y descansó de toda su labor.” (Génesis 2:2) Dios mismo descansó (o cesó) de Su labor de construir el universo, después de haber tenido un tiempo de trabajo. El los tiempos de Jesús, los fariseos trataron de usar las reglas del Sábado para meter a Jesús en problemas. Pero Jesús, refiriéndose al Sábado, explicó, "El día de descanso se hizo para satisfacer las necesidades de la gente, y no para que la gente satisfaga los requisitos del día de descanso. Así que el Hijo del Hombre es Señor, ¡incluso del día de descanso!" (Mateo 2:28-28)

Cuerpos como Instrumentos

Dios escribió momentos de reposo en nuestras vidas, así como un compositor escribe medidas de reposo para sus músicos. Un compositor usa músicos para darle vida a su visión musical. Nuevamente, sin que algunos músicos tengan reposo, mientras otros son destacados, y viceversa, todos los músicos se cansarían, y la producción musical del grupo sería pobre. Además, todos los instrumentos constantemente sonando no serían musicalmente atractivos; el trabajo sería comprometido.

La Promesa de Descanso de Dios

Debemos tomar tiempo para honrar a Dios, quien dijo por medio del profeta, “Además, les di mis días de descanso como una señal entre ellos y yo. El propósito era recordarles que soy el Señor, quien los apartó para que fueran santos.” (Ezequiel 20:12) Nosotros queremos ser el pueblo santo de Dios, apartados del pecado del mundo, con ÉL como el centro y el líder de nuestras vidas. Podemos gozarnos en Sus promesas, Él quiere cuidarnos. En el Antiguo Testamento leemos la promesa, “Benditos todos los que se aseguran de cumplir esto. Benditos los que honran mis días de descanso, y procuran no hacer el mal." (Isaías 56:2) Y en el Nuevo Testamento, el escritor de Hebreos escribió que Dios siempre salvará a Sus fieles: “Todavía sigue vigente la promesa que hizo Dios.... Pues esta buena noticia —del descanso que Dios ha preparado— se nos ha anunciado tanto a ellos como a nosotros... Pues solo los que creemos podemos entrar en su descanso." (Hebreos 4: 1-3) Debemos honrar y apartar el tiempo de reposo de Dios. Eso significa tomar tiempo para Dios y la familia, descansar para rejuvenecer nuestros cuerpos y espíritus.  Al hacer esto, ayudamos a promover la obra de Dios en la Iglesia, el Cuerpo de Cristo.