Descubriendo Necesidades
Jesús dijo, “Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá”.
“Ustedes pueden orar por cualquier cosa, y si tienen fe la recibirán.”
Tener un hijo me ha enseñado muchas cosas sobre satisfacer las necesidades de otra persona. Cuando era un bebé, mi hija, como todo bebé, era incapaz de proveerse nada por sí misma. Mientras iba creciendo, le hemos enseñado a hacer mas y mas, por sí misma. Por supuesto, nuestra meta final es que ella aprenda lo suficiente para llegar a ser un adulto cristiano, seguro e inteligente.
Lo Que Queremos
A veces, es difícil saber lo que los niños necesitan. Uno de los hábitos frustrantes de mi hija es el no avisarnos cuando tiene una necesidad básica - como hambre, sed o ir al baño. A diferencia de Dios, el Padre que “sabe exactamente lo que necesitas, incluso antes de que se lo pidas.” (Mateo 6:8), los padres humanos no pueden siempre “saber” lo que un hijo necesita. Así le enseñó el apóstol Santiago a los primeros cristianos acerca del Padre Celestial diciendo, “no tienen lo que desean porque no se lo piden a Dios.” (Santiago 4:2). Nosotros animamos a nuestra hija a hablar acerca de lo que ella necesita o quiere. Luego, podemos decidir cómo satisfacer sus necesidades. Sin embargo, no siempre podremos darle lo que quiere. Y Dios no siempre le dará a los cristianos lo que queremos tampoco: “Aun cuando se lo piden, tampoco lo reciben porque lo piden con malas intenciones: desean solamente lo que les dará placer.” (Santiago 4:3).
No Lo Que Esperamos
Jesús dijo, “Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá la puerta.” (Lucas 11:9) Entonces, ¿por qué Dios no contesta la oración de cada cristiano con un “sí”? Algunas veces nuestra motivación es equivocada. Y tal como mi hija no sabe lo que es mejor para ella desde su perspectiva joven, los cristianos no siempre sabemos lo que es mejor para nosotros desde nuestra perspectiva terrenal. Dios sabe lo que es mejor para nosotros y Él “hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman...” (Romanos 8:28) Tal vez la respuesta a nuestra oración no es lo que pensamos iba a ser; ¡Dios siempre tiene un plan mejor! El apóstol Pablo confió en la provisión de Dios y le dijo a sus amigos que “este mismo Dios quien me cuida suplirá todo lo que necesiten, de las gloriosas riquezas que nos ha dado por medio de Cristo Jesús”. (Filipenses 4:19). Todos los hijos de Dios pueden confiar en que Él satisfacerá sus necesidades - a Su manera y en Su tiempo.
Ore esta semana:
Para que Dios purifique nuestros corazones y nuestras motivaciones.