¿Qué es Soberanía?

La palabra soberanía, a menudo es usada para describir a un rey o un gobernante. Esta significa que esa persona tiene toda la autoridad y el control. Aunque los reyes y reinos de este mundo son conquistados y eventualmente olvidados, la soberanía de Dios es diferente. Él tiene control total por toda la eternidad.

Control Total

Dios ha creado todas las cosas, desde las cosas grandes como el universo hasta las cosas más pequeñas como las células y partículas. Y Él mantiene todo funcionando. Colosenses 1:16-17 dice de Jesús, quien es Dios: “porque, por medio de él, Dios creó todo lo que existe en los lugares celestiales y en la tierra. Hizo las cosas que podemos ver y las que no podemos ver,… Todo fue creado por medio de Él y para Él. Él ya existía antes de todas las cosas y mantiene unida toda la creación.”

Job, una de las primeras personas en la Biblia, se preguntaba por qué estaba experimentando un sufrimiento tan terrible. Pero después de escuchar de Dios, Job dijo: “Sé que tú todo lo puedes, y que nadie puede detenerte.” (Job 42:2)

En la Cruz

Podemos ver la soberanía de Dios más claramente en la crucifixión. Para los seguidores de Jesús, era el fin del mundo. Su amado líder ha sido capturado, torturado y matado. ¿Cómo es posible que Dios esté al control? Sin embargo, el libro de los Hechos nos dice que esto era parte del plan de Dios. Hechos 2:23 nos dice “pero Dios sabía lo que iba a suceder y su plan predeterminado se llevó a cabo cuando Jesús fue traicionado”. Este horrible evento – incluyendo todos los planes malvados de los enemigos de Jesús – era parte del plan de Dios para salvarnos de nuestros pecados.

Control Eterno

Inclusive un rey humano que se defiende a sí mismo y a su país de los enemigos, eventualmente muere y otro toma su lugar. Pero ésto no ocurre con Dios. El Salmo 145:13 describe a Dios diciendo: “Pues tu reino es un reino eterno; gobiernas de generación en generación.”

Dios es quien gobierna totalmente y eternamente. Romanos 8:28 dice: “Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de los que lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos.” Esto significa que Dios usa cada experiencia de nuestra vida para nuestro bien y para su gloria eterna. Así que, no importa por lo que estemos pasando, encontramos consuelo en saber que toda experiencia, buena o mala, pasa a través de las manos de Dios.