Dios ha revelado muchísimo de sí mismo en la Biblia. Sin embargo, debido a que somos seres humanos, hay mucho acerca de Dios que no podemos entender porque Él vive fuera del mundo natural. Para que una persona pueda conocer a Dios totalmente en esta vida, es como una hormiga tratando de aprender matemáticas. Es totalmente imposible. Dios es un Dios trascendente. Él está por encima y sobrepasa nuestro entendimiento. Veamos algunas implicaciones de entender que Dios es un Dios transcendente.

1. Nos lleva a adorarle

Piense en los dioses falsos de los griegos o los romanos. Junto con sus superpoderes, ellos también tenían muchas fallas similares a los humanos. Eran envidiosos, se enojaban y cometian adulterio y asesinato. Estos supuestos “dioses” no eran dignos de ser adorados. En contraste, ¡Dios es santo!, Pablo concluye el pasaje de hoy con alabanza: “¡A él sea toda la gloria por siempre! Amén.” (Romanos 11:36)

2. Nos lleva a humillarnos

Cuando somos tentados a pensar que podemos decirle a Dios cómo debe dirigir el mundo, deberíamos leer Isaías 55:8-9: “Mis pensamientos no se parecen en nada a sus pensamientos —dice el Señor—. Y mis caminos están muy por encima de lo que pudieran imaginarse. Pues así como los cielos están más altos que la tierra, así mis caminos están más altos que sus caminos y mis pensamientos, más altos que sus pensamientos.”

Todos deseamos que no haya tanta maldad o sufrimiento en el mundo, ni en nuestras vidas. Sin embargo, desde Génesis hasta Apocalipsis, y especialmente durante la crucifixión, Dios usa las situaciones destinadas para el mal y las convierte para nuestro beneficio y para que se cumplan Sus propósitos. Nosotros debemos confiar en que Dios hará lo mismo en nuestro mundo hoy, sabiendo que algún día le alabaremos por lo que hizo.

3. Nos da esperanza para el futuro

1 Corintios 13:12 dice: “Ahora vemos todo de manera imperfecta, como reflejos desconcertantes, pero luego veremos todo con perfecta claridad.Todo lo que ahora conozco es parcial e incompleto, pero luego conoceré todo por completo, tal como Dios ya me conoce a mí completamente.” Este tiempo, en el cual no puede entender a Dios, pronto llegará a su fin. Si aceptamos a Cristo como nuestro salvador, nosotros viviremos con Dios en el cielo, todo pecado será removido totalmente de nosotros, y conoceremos a Dios de manera más completa porque lo conoceremos cara a cara. En ese momento, el asombro y la alabanza llenarán nuestros corazones, y pasaremos la eternidad buscando conocer más a Dios.