El Poder de un Amigo
Pablo viajó y trabajó con diferentes socios y amigos a lo largo de su ministerio.
“Después de esto, el Señor escogió a otros setenta y dos para enviarlos de dos en dos delante de él a todo pueblo y lugar adonde él pensaba ir.” Lucas 10:1
“Además les digo que si dos de ustedes en la tierra se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan, les será concedida por mi Padre que está en el cielo.” Mateo 18:19
Después de Jesús, el apóstol Pablo es el personaje más prominente en el Nuevo Testamento. Su historia se encuentra en el libro de Hechos, y sus cartas instructivas (epístolas) que dejó a sus hijos espirituales constituyen aproximadamente la mitad de los libros del Nuevo Testamento. Al ser un hombre judío educado y un ciudadano romano, Pablo tuvo muchos privilegios, incluyendo la libertad de viajar. Esto le permitió expandir el evangelio a lo largo del Imperio Romano, predicando y enseñando a establecer nuevas iglesias en todo lugar.
¿Lo Hizo Solo?
Desde luego, que Pablo fue acompañado y guiado por el Espíritu Santo. ¿Pero fue Él su única ayuda? ¡No! Él viajó y trabajó con diferentes socios y amigos a lo largo de su ministerio.
Primeramente, un día mientras los profetas y maestro cristianos estaban en Antioquía “Mientras ayunaban y participaban en el culto al Señor, el Espíritu Santo dijo: «Apártenme ahora a Bernabé y a Saulo para el trabajo al que los he llamado.» Así que después de ayunar, orar e imponerles las manos, los despidieron” (Hechos 13:2-3). Como un equipo, Pablo y Bernabé compartieron el evangelio efectivamente y establecieron algunas iglesias.
Cuando Pablo empezó su segunda jornada misionera su equipo incluyó a Timoteo, un joven discípulo que tenía una madre judía. “Al pasar por las ciudades, entregaban los acuerdos tomados por los apóstoles y los *ancianos de Jerusalén, para que los pusieran en práctica. Y así las iglesias se fortalecían en la fe y crecían en número día tras día” (Hechos 16:4-5).
Silas fue un compañero en el ministerio, y sufrió al estar en prisión juntamente con Pablo. A través de este juicio, el Señor usó a Pablo y a Silas para llevar a otros a la salvación, incluyendo al carcelero. Y cuando Pablo y Silas se unieron de nuevo al equipo “Al salir de la cárcel, Pablo y Silas se dirigieron a la casa de Lidia, donde se vieron con los hermanos y los animaron. Después se fueron” (Hechos 16:40)
¿Está Usted Solo?
Pablo fue uno de los evangelistas más dotados en la historia. Vez tras vez, Dios le proveyó a “fieles servidores y colaboradores que sirvieron (con él) en la obra del Señor” (Colosenses 4:7). Si el Señor le permitió a Pablo poder contar con compañeros, usted puede estar seguro que Dios hará lo mismo por usted. Pídale al Señor que envíe a alguien que le acompañen en el ministerio que Dios tiene para usted.
ORAR, INTERESARSE POR OTROS Y COMPARTIR A JESÚS
“Apoyo de Un Amigo”
Cita Bíblica: Lucas 10:1
¿Alguna vez a escuchado el dicho “dos cabezas piensan mejor que una?” Ya sea que usted esté discipulando, compartiendo el evangelio u orando, contar con un amigo que sea creyente para hacer aquellas cosas donde Dios le usa, es algo poderoso. Aún los 72 discípulos en Lucas 10 fueron enviados en parejas a compartir el evangelio. Pero recuerde, aún cuando usted no esté haciendo estas cosas con un amigo, usted nunca se encuentra solo porque el Espíritu Santo esta con usted (Hechos 2).
Existe poder cuando nos ponemos de acuerdo y nos rendimos cuentas los unos a los otros. Le animamos a que usted hable regularmente con otros seguidores de Jesús que oren, y comparta a Jesús con otros. Este apoyo puede reflejarse en que se ayuden los unos a los otros disicpulando a nuevos creyentes, u orando juntos por otros.
Jesús incluso explica en la Biblia el poder de ponerse de acuerdo en Mateo 18:19, cuando dice que “si dos de ustedes en la tierra se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan, les será concedida por mi Padre que está en el cielo.”
Usted puede compartir con su amigo acerca de La serie Orar, Interesarse por Otros y Compartir a Jesús (OIC) y cómo le ha ayudado a vivir y compartir su fe basándose en las enseñanzas de la Biblia. Enseñar a alguien acerca de esto puede resultar beneficioso para usted mismo.
Ore esta semana:
Que Dios le permita y le de el poder para hacer Su trabajo con valentía.