La Historia de Una Persona

Uno de los encuentros interculturales más famosos que tuvo Jesús fue con una mujer en Samaria. No conocemos su nombre, pero se la conoce simplemente como “La Mujer Samaritana” o “La Mujer del Pozo.”

Ella se sorprendió muchísimo cuando Jesús le pidió algo de beber. Se consideraba totalmente inapropiado que los hombres y las mujeres conversaran en público. Y no sólo eso, los samaritanos eran despreciados por los judíos debido que ellos adoraban a ídolos y por la mezcla de su raza. Jesús alcanzó a los dos grupos de personas con Su amor.

A pesar de sus grandes diferencias, Jesús empezó a contarle a esta mujer acerca del amor y los planes de Dios, “—Si supieras lo que Dios puede dar, y conocieras al que te está pidiendo agua —contestó Jesús—, tú le habrías pedido a él, y él te habría dado agua que da vida” (Juan 4:10). Explicó que “todos los que lo adoran (a Dios) deben hacerlo en espíritu y en verdad” (Juan 4:24), le reveló también: “¡Yo Soy el Mesías!” (Juan 4:26).

Arrepentirse de los Pecados

Jesús le llamó la atención acerca de su estilo de vida, aún de acuerdo a los estándares de los samaritanos, era vergonzosa: “No tienes esposo porque has tenido cinco esposos y ni siquiera estás casada con el hombre con el que ahora vives.” (Juan 4:17-18). Ninguna persona normal pudo haber sabido esto acerca de ella—ella se dio cuenta que Jesús era un profeta y creyó en Su enseñanza.

A los hijos de Dios se les ha enseñado que los pecadores deben arrepentirse y apartarse de sus pecados y no permitir que sus pecados los destruyan (Ezequiel 18:30b). En los días de Jesús, Juan el bautista le dijo a las multitudes “Arrepiéntanse de sus pecados y vuelvan a Dios” (Mateo 3:2).

Muchos Creyeron

Las palabras que Jesús le dijo a la mujer samaritana le emocionaron tanto que “La mujer dejó su cántaro, volvió al pueblo y le decía a la gente: —Vengan a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho. ¿No será éste el Cristo? (Juan 4:28-29). “ Muchos de los samaritanos que vivían en aquel pueblo creyeron en él por el testimonio que daba la mujer” (Juan 4:39a).

En cuestión de minutos, la mujer samaritana había pasado de ser una gran pecadora a ser una mujer perdonada en gran manera. Creyó en Jesús no solamente como un profeta, sino como el Mesías, y no tuvo ningún tipo de vergüenza en decirle a todo el mundo acerca de Jesús. Su historia—su testimonio—inspiró a que los habitantes de la villa también lo adoraran a Él.

¿Qué historia le ayudó a decidir aceptar la salvación de Dios por medio de Jesucristo? ¿Ha tomado alguien la decisión de seguir a Cristo a través de su testimonio?

ORAR, INTERESARSE POR OTROS Y COMPARTIR A JESÚS

Usando Su Testimonio
Cita Bíblica: Tesalonicenses 1:7-9

En la Biblia, el apóstol Pablo señala cuán importante era el testimonio y el ejemplo de los tesalonicenses para otras personas. También dice que nuestro ejemplo habla más fuerte que nuestras palabras. Como creyente, su testimonio es una de las herramientas más importantes que tiene para compartir con otros acerca de Jesús.

Las personas con las cuales usted comparta el evangelio puede que no estén de acuerdo con el mensaje transmitido. Pero, como nos dimos cuenta con la mujer samaritana, una vida radicalmente transformada por Dios es convincente y difícil de argumentar.

Las siguientes son algunas sugerencias para a compartir su testimonio:

• Escriba su testimonio.
• Que el testimonio sea corto (3 a 5 minutos).
• Practicar el compartir el testimonio con familia y amigos.
• Dividir en tres secciones:
  • Sección 1 - ¿Cómo era su vida antes de conocer a Cristo?
  • Sección 2 - ¿Cómo se convirtió en un creyente? (Haga un resumen del mensaje del evangelio aquí).
  • Sección 3 - ¿Cómo ha cambiado su vida desde que aceptó a Jesús como su Señor y Salvador?

Su historia es única y maravillosa. ¡Dios usará sus historias de fe en formas poderosas para poder cambiar vidas! Deje que el Espíritu Santo trabaje a través de usted.

Responder a la Sección 1 puede resultar difícil para usted. Tal vez usted aceptó a Jesús a una temprana edad y siempre se ha mantenido cerca de Él. En estos casos, comparta por qué ama y sigue a Jesús, o compartir alguna experiencia en donde Jesús intervino en su vida y usar esto para compartir el evangelio.