Devocional Semanal

El Poder de Una Palabra de Aliento

Dios nos da la familia y amigos: ¡para apoyarnos unos a otros!

on 02/03/2014

Pensemos en maneras de motivarnos unos a otros a realizar actos de amor y buenas acciones. Y no dejemos de congregarnos, como lo hacen algunos, sino animémonos unos a otros, sobre todo ahora que el día de su regreso se acerca. Hebreos 10:24-25

Ore Pidiendo Dirección

Hace cuatro años, mi esposo y yo estábamos buscando la voluntad de Dios para nuestras vidas. Sentimos que el Señor nos estaba llamando al ministerio, pero necesitábamos Su confirmación. Por supuesto, oramos mucho. Luego, pedimos el consejo de amigos cristianos, nuestra familia y futuros compañeros de trabajo. Ellos nos ayudaron a decidir el camino que debíamos seguir.

Ahora, estas mismas personas son miembros de nuestro grupo de apoyo. Ellos siguen orando por nosotros y nos ayudan a buscar la voluntad de Dios. Esta es una de las razones por las cuáles Dios nos da la familia y amigos: ¡para apoyarnos unos a otros!

El Consejo Piadoso Lleva al Éxito

Dios nos dice en el libro de Proverbios: “Los planes fracasan por falta de consejo; muchos consejeros traen éxito.” (Proverbios 15:22) Nosotros sabemos que no podríamos hacer nada bueno o bien hecho sin la ayuda, dirección y bendición de Dios. Y Dios a menudo usa amigos y familiares consagrados a Él para guiarnos.

Recibiendo Ayuda de Sus Amigos

Al iniciar su misión o tarea espiritual, es una bendición tener un grupo que le apoye. “Es mejor ser dos que uno, porque ambos pueden ayudarse mutuamente a lograr el éxito. Si uno cae, el otro puede darle la mano y ayudarle; pero el que cae y está solo, ese sí que está en problemas.” (Eclesiastes 4:9-10) Cuando los afanes de la vida te deprimen, sus amigos cristianos pueden ayudarle a encaminarse. Sus oraciones, consejo y palabras de aliento pueden ser la respuesta de Dios a sus oraciones pidiendo ayuda.

ORAR, INTERESARSE POR OTROS Y COMPARTIR A JESÚS

“El Poder de Dios Obrando a Través de un Grupo de Personas”
Lucas 10:17-21

El capítulo diez del evangelio de Lucas describe a Jesús enviando a setenta y dos de sus seguidores a cada pueblo y lugar donde Él iba a ir. Ellos se sorprendieron y regocijaron al ver cómo Dios obró a través de ellos y no podían esperar para compartir con Jesús y los otros. ¡Jesús estaba tan lleno de gozo del Espíritu y alabó al Padre!

Nosotros también podemos experimentar este gozo. ¡Cuando los cristianos comunes viven su fe orando e interesándose por otros, y compartiendo a Jesús con ellos, Dios puede usarlos para traer mucha gente a Su reino, y ellos también tendrán historias maravillosas que contar!

Esta semana queremos animarle a compartir con otros lo que Dios ha estado haciendo a través de usted. Comparta sus historias con un grupo pequeño en su oficina, iglesia u hogar. Si no tiene un grupo como este, busque algunas personas con las cuales pueda reunirse para animarse mutuamente, rendirse cuentas los unos a los otros y orar.

El participar de un grupo como éste me desafió a moverme de la oración en silencio a orar con denuedo y amor por las personas en necesidad, inclusive por los extraños.


Ore esta semana:

Para que por Su gracia, usted pueda animar a sus amigos al amor y las buenas obras

¿Le gusta este contenido?

¿Le gustó lo que acaba de leer? Suscríbase para recibirlo en su buzón como un e-mail

Suscríbase