¿Ha Ofendido a Alguien?
Parte del actuar con rectitud es tratar de estar alerta cuando ofendemos a alguien o lo tratamos injustamente.
“Por lo tanto, si presentas una ofrenda en el altar del templo y de pronto recuerdas que alguien tiene algo contra ti, deja la ofrenda allí en el altar. Anda y reconcíliate con esa persona. Luego ven y presenta tu ofrenda a Dios.” (<b>Mateo 5:23-24</b>)
¿Alguna vez se ha dejado influenciar por la presión de grupo? ¿Ha hecho algo que sabe que está mal, simplemente porque piensa que sus amigos querían que usted lo hiciera? La palabra de Dios dice que Él ama a Su pueblo cuando “escuchan atentamente la voz del Señor su Dios y hacen lo que es correcto ante sus ojos” (Éxodo 15:26). Parte del actuar con rectitud es tratar de estar alerta cuando ofendemos a alguien o lo tratamos injustamente. Una vez nos damos cuenta de que hemos hecho algo incorrecto, necesitamos arrepentirnos y pedir perdón.
Un Ejemplo de Una Ofensa
Nosotros debemos seguir el mandamiento de Dios de “honra a tu padre y a tu madre” (Deuteronomio 5:16). Él instruyó a Su pueblo a “que hagas lo que es correcto, que ames la compasión y que camines humildemente con tu Dios” (Miqueas 6:8). La palabra de Dios nos relata historias de Su pueblo: cuando ellos hacían lo correcto, Dios los bendecía; cuando hacían lo incorrecto, Dios los corregía.
El día de hoy, los cristianos pueden depender del Espíritu Santo para recibir dirección. El apóstol Pablo enseñó: “dejen que el Espíritu Santo los guíe en la vida. Entonces no se dejarán llevar por los impulsos de la naturaleza pecaminosa.” (Gálatas 5:16)
Arrepiéntase y Pida Perdón
Puesto que fui grosera con mi mamá, yo necesito disculparme y pedirle perdón a ella y a Dios. La Palabra de Dios nos recuerda que “si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.” (1 Juan 1:9)
Cuando hemos obtenido el perdón, debemos recordar pedirle a Dios que nos ayude para no volver a ceder a la tentación y pecar otra vez. La palabra de Dios nos dice, “Ahora pues, arrepiéntanse de sus pecados y vuelvan a Dios para que sus pecados sean borrados.” (Hechos 3:19)
ORAR, INTERESARSE POR OTROS Y COMPARTIR A JESÚS
¿Qué pasa si ofendió a alguien?
Pasaje Biblico: Mateo 5:23-26
Si ha estado siguiendo la serie Orar, Interesarse por Otros y Compartir a Jesús (OIC), ya ha aprendido que uno de los primeros pasos para INTERERSARSE por alguien es pedirle a Dios Su bendición, Su paz y Su amor sobre ellos. También hemos compartido con usted que de acuerdo con la Biblia, en Mateo 5:43-48, Jesús quiere que nosotros oremos por nuestros enemigos, y el perdón juega un papel muy importante en esto. Dios nos quita un tremendo peso de nuestros hombros cuando perdonamos y oramos por aquellos que nos han ofendido.
Es posible que usted se pregunte: ¿Qué hago si he ofendido a alguien? ¡Excelente pregunta! En Mateo 5:23-24 Jesús claramente nos dice que debemos ir inmediatamente a la persona, pedir perdón y hacer restitución para que haya reconciliación.
Esto puede que no sea fácil, y debe ser manejado con CUIDADO y en ORACIÓN. En Mateo 18:15-17, la Biblia nos dice cómo debemos manejar la situación. Primero, usted debe tratar de resolver la situación solamente entre las personas involucradas. Debe hacer todo lo posible por resolver los agravios de esta manera. Si el problema no se resuelve, entonces puede traer un amigo mutuo para ayudar con la situación. Si no se resuelve, entonces es tiempo de involucrar a la Iglesia y dejar que un grupo de ancianos, pastores o diáconos decida sobre la situación. La resolución de estos problemas puede ser de gran testimonio (un ejemplo de lo que Jesús haría) porque la reconciliación y el perdón no se ven a menudo en nuestro mundo.
Alguien puede quejarse con usted de alguna ofensa que usted no conocía. Cuando usted se da cuenta de la ofensa, debe disculparse y hacer las paces. Esto aplica aún cuando usted crea que no estaba equivocado. Jesús claramente dice que el requisito es “si tu hermano tiene algo contra ti”. (Mateo 5:23)
También, aún cuando esta semana ya no estamos enfocando en nuestra lista de cinco personas, eso no significa que concluyó el desafío. ¿Cómo le va con su lista de cinco? Continúe orando por ellos.
Ore esta semana:
Para Dios abra los corazones de los que han sido ofendidos para perdonar