¿Le llevarán al cielo las buenas obras, tradiciones, o experiencias? A algunos profetas y discípulos les fue dado un vistazo del cielo o fueron llevados al cielo. Esteban, un cristiano del primer siglo, fue apedreado hasta la muerte por su fe. Antes de su muerte, Esteban le pidió al Señor que perdonara a aquellos que le lanzaban las piedras. Sus palabras finales fueron “...Señor Jesús, recibe mi espíritu” (Hechos 7:59)

Entonces, ¿es el cielo una experiencia, o un lugar real? ¿Qué dice la Biblia acerca del cielo? Vea aquí tres ejemplos de la Biblia donde se menciona la realidad del cielo:

1. Elías fue llevado al cielo.

El profeta Elías, no experimentó la muerte; el discípulo Eliseo presenció cuando él fue llevado al cielo. No fue una sorpresa para él; el Señor le había dicho que sería llevado. “Mientras iban caminando y conversando, de pronto apareció un carro de fuego, tirado por caballos de fuego. Pasó entre los dos hombres y los separó, y Elías fue llevado al cielo por un torbellino.” (2 Reyes 2:11)

2. La visión de Juan

El discípulo Juan recibió la Revelación de Jesucristo (el libro final de la Biblia) mientras estaba exiliado en una isla. En Apocalipsis 4, la visión de Juan revela lo que sucederá cuando Jesús regrese como un gobernante victorioso. Juan vio a Dios sentado en su trono mientras cuatro criaturas le adoraban. “Día tras día y noche tras noche repiten continuamente: Santo, santo, santo es el Señor Dios, el Todopoderoso, el que siempre fue, que es, y que aún está por venir.”

3. Jesús asciende al cielo.

Cuando Jesús fue al cielo, Él dejó la promesa para todos aquellos que creyeron en su resurrección: “Cuando todo esté listo, volveré para llevarlos, para que siempre estén conmigo donde yo estoy.” (Juan 14:3) El sacrificio que Jesús hizo en la cruz nos da la confianza de que el cielo es más que solo una experiencia; es el lugar en el que pasaremos la eternidad con nuestro Salvador. Como Él dijo, Jesús es la única manera de llegar al cielo. (Juan 14:6)