¿Necesitamos Fama para Influenciar a los Demás?
La verdad es que no necesitamos ser famosos para influenciar a otros.
“Así que, desde que supimos de ustedes, no dejamos de tenerlos presentes en nuestras oraciones. Le pedimos a Dios que les dé pleno conocimiento de su voluntad y que les conceda sabiduría y comprensión espiritual.”
De vez en cuando, alguna persona en las noticias capta mi atención. Cuando esto sucede, yo trato de orar por ellos. La gente le presta atención a las celebridades. Ellos tienen poder para influir sobre los demás, para bien o para mal. Yo oro para que estas celebridades lleguen a conocer al Señor y respeten Sus caminos, para que ellos también puedan recibir la bendición de Dios y, debido a su influencia, lo compartan con otras personas.
Agrade a Dios
A veces pienso en cómo sería ser una celebridad que tiene influencia sobre otros. La verdad es que no necesitamos ser famosos para influenciar a otros. Cuando el apóstol Pablo oró por sus amigos en Colosas, su esperanza era que “que vivan como es digno del Señor, es decir, siempre haciendo todo lo que a él le agrada, produciendo los frutos de toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios” (Colosenses 1:10). Viviendo en humildad y llenos del Espíritu Santo, podemos confiar en Dios de que otros lo notarán, y esperamos que seguirán el ejemplo que Dios nos deja mostrar.
Sea Paciente y Consistente
Cuando usted ora por sus amigos y familiares, y se esfuerza en vivir una vida consagrada a Dios delante de ellos, algunos aceptarán la salvación de Dios, pero otros no. Esto puede ser frustrante, pero Pablo continua su oración pidiendo “que se fortalezcan con todo el glorioso poder de Dios para que tengan toda la constancia y paciencia que necesitan…y que estén llenos de alegría y den siempre gracias al Padre.” (Colosenses 1:11-12). Puede que usted no vea los resultados de sus oraciones, pero Dios conoce sus esfuerzos, y su influencia es valiosa para las personas a su alrededor.
Comparta la Herencia
Dios nos ha dado un regalo asombroso, que no se termina ni se “desgasta”. Somos bendecidos al poder compartir Su amor y el mensaje de Su salvación. El apóstol Pablo escribió: “Él los hizo aptos para que participen de la herencia que pertenece a Su pueblo, el cual viven en la luz.” (Colosense 1:12b) A fin de cuentas, una de las mejores maneras de influir sobre la gente es amando a Dios, viviendo para Él, y ayudando a llevar a otros hacia Su vida eterna
Todos Podemos Hacerlo
Todos conocemos a alguien que no conoce a Jesús como Señor y Salvador, o que quizás ha perdido la fe que una vez tuvo en Él. Quiero animarle a escojer a cinco personas en su vida con las que desee compartir a Cristo. Tome un minuto ahora mismo y escriba los nombres de esas cinco personas en un papel.
Veamos algunos detalles que le pueden ayudar en esto:
- Diariamente, aparte cinco minutos para orar por las personas en su lista.
- Ore para que Dios les bendiga y que le pidan a Jesús que sea Su Salvador.
- Anote un recordatorio en su calendario para orar por estas personas todos los días por cinco minutos.
Mi vida cambió porque hubo gente no dejaba de orar por mí. Cuando estuve en el hospital, alguien me visitó y me compartió de Jesús. Yo creo que esta persona fue enviado por Dios. Me conmovió profundamente y le pedí a Jesús que fuera mi Salvador. Faltaba todavía mi mayor sorpresa. Cuando yo le conté a mi esposa lo que había sucedido, ella me confesó que ella había estado orando por OCHO años para que Jesús se revelara a mi vida. ¡Los últimos dieciocho meses había estado orando diligentemente por mí, todos los días!
¡Nuestro Señor es tan bueno y misericordioso! El apóstol Pablo nos dio el ejemplo al orar sin cesar por los Colosenses (Colosenses 1:9-14). Él también le dio gracias al Padre quien nos fortalece para participar de todo lo bello y brillante que Él tiene para nosotros. Usted también debería orar sin cesar por las personas que necesitan a Jesús porque la alternativa para ellos es el reino de la oscuridad por toda la eternidad. (Colosenses 1:13)
¿Por qué orar por cinco personas solamente? Puede llegar a ser abrumador el orar diligente e intencionalmente por más de cinco personas. Le sugiero que comience con cinco y siga la dirección de Dios. Si tiene a dos o tres personas solamente, ore por ellos fielmente. ¡Toda alma es importante!
Ore esta semana:
Para que Dios le ayude a compartir con cinco personas.
¿Tiene personas a su alrededor por los cuales usted quiere orar?