¿Qué quiso decir Jesús cuando le dijo a los líderes judíos: “Ustedes estudian las Escrituras a fondo porque piensan que ellas les dan vida eterna. ¡Pero las Escrituras me señalan a mí!” (Juan 5:39) A medida que se acerca la Navidad, pensemos en lo que la venida de Jesús significa para nosotros y en cuán ciertas estas palabras son.

Lo Que dice Moisés

Cuando la primera pareja pecó, de la manera que Dios llevó a juicio a Satanás, fue el primer anuncio de la venida de Jesús: “Y pondré hostilidad entre tú y la mujer, y entre tu descendencia y la descendencia de ella.” (Génesis 3:15) Dios le dió a Abraham un carnero en vez de permitir que sacrificara a su hijo. Luego de esto, Abraham llamó a aquel lugar, “Yahveh-jireh”. (Génesis 22:14) Esto demostró, que de alguna manera, Abraham sabía que Dios iba a proveer un sacrificio apropiado. Abraham le creyó a Dios cuando Él le prometió, “...y mediante tu descendencia, todas las naciones de la tierra serán bendecidas. Todo eso, porque me has obedecido.” (Génesis 22:18)

Lo Que dicen los Profetas

Isaías nos dice más: “¡La virgen concebirá un niño! Dará a luz un hijo y lo llamarán Emanuel (que significa “Dios está con nosotros”).” (Isaías 7:14) Miqueas no tan solo habla de ello, sino que predice dónde nacería Jesús: “Pero de ti, Belén Efrata, pequeña entre los clanes de Judá, saldrá el que gobernará a Israel; sus orígenes se remontan hasta la antigüedad, hasta tiempos inmemoriales.” (Miqueas 5:2) Aun Zacarías anunció anticipadamente el Domingo de Ramos: “Tu rey viene hacia ti. Justo y dotado de salvación. Humilde, montado en un asno…” (Zacarías 9:9)

Lo Que dicen los Salmos

El Rey David nos invita a llegar al pie de la cruz en el Salmo 22. Jesús es abandonado por Su Padre, está rodeado de burladores, está colgando en la cruz con Sus manos y pies perforados, y sus huesos mutilados, mientras otros apuestan dinero por su vestimenta. De la misma manera que el Salmo 22 nos deja ver el lado cruel y negativo de aquellos que impartieron sufrimiento a nuestro Salvador, el Salmo (23) nos muestra la actitud correcta de las ovejas hacia su buen Pastor.

A través del Antiguo Testamento, la ley requería que el redentor de alguien fuese un pariente. Cuando Isaías 44:6 llama a Dios el “Redentor” que dice, “fuera de Mi, no hay Dios”, esto significó literalmente, que Dios mismo se convertiría en parte de la familia de la humanidad. Él había nacido de una mujer. De la misma manera que el pecado de Adán nos llevo a todos a juicio, (Romanos 5:12), Jesús se convirtió en aquel que humildemente, podía sufrir la vergüenza, el rechazo, y el peso del pecado por todos nosotros, y de esa manera ofrecernos la redención.