La Vida Cristiana “Normal”: Escogiendo a Dios Diariamente - Parte 1
Vivir la vida cristiana no es algo que se hace una vez y ya; tenemos que escoger seguir al Señor diariamente.
Mi antiguo yo ha sido crucificado con Cristo. Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí.
¿Por qué los cristianos pecan? Muchas personas, incluyendo a los mismos cristianos, se preguntan por qué aún habiendo decidido seguir a Jesucristo, siguen teniendo problemas para obedecer la voluntad de Dios. El convertirse en cristiano no es una decisión de una sola vez. Cada día tenemos que decidir a quién o a qué vamos a servir.
Dios nos da una Nueva Vida Para Que Vivamos Por Él
Usted sabe a lo que el Señor renunció por usted: “Él renunció a sus privilegios divinos. Cuando apareció en forma de hombre, se humilló a sí mismo en obediencia a Dios y murió en una cruz…” (Filipenses 2:7-8) El creer en las promesas de Dios lleva a “la salvación de sus almas” (1 Pedro 1:9) Por todo lo que el Señor ha hecho por nosotros, “los que reciben la nueva vida de Cristo ya no vivan más para sí mismos. Más bien, vivirán para Cristo” (2 Corintios 5:15). Así como confiamos en Él para la salvación eterna, también confiamos en Él para que nos provea el deseo y el poder de vivir de esta nueva vida. (Colosenses 2:6, Filipenses 2:13)
Escoja a Dios, No a Sí Mismo
Dios nos ha dado un mundo lleno de cosas maravillosas. Tenemos una mente independiente, voluntad propia y emociones. El pecado entra cuando “no damos en el blanco” al ponernos en primer lugar y primero y fallamos en amar a Dios con todo nuestro ser. Es fácil engañarnos a nosotros mismos pensando que estamos haciendo bien cuando evitamos pecar, solo para vernos bien ante los demás y ganar ventaja sobre ellos. Jesús tenía un deseo diferente que nosotros también necesitamos tener; despojarse de todas las ventajas que Él tenía con el fin de poder cumplir los propósitos de Dios para Él.
El Amor Perdura a Través de los Problemas y la Tentación
Las cosas de este mundo pueden ser extremadamente tentadoras. Aunque el apóstol Pablo escribió, “mi antiguo yo ha sido crucificado con Cristo. Ya no vivo, sino que Cristo vive en mí” (Gálatas 2:20), él también confesó que “cuando quiero hacer lo que es correcto, no puedo evitar hacer lo que está mal… ¿Quién me libertará de esta vida dominada por el pecado y la muerte?” (Romanos 7:21, 24). La respuesta es que solo Dios puede capacitarlo para que aun cuando usted esté enfrentando tentación, usted escoja vivir por Él. Es por esta razón que debemos mantener una actitud de entrega a Dios, en constante comunión a Él. (Juan 15:5)
Ore esta semana:
Padre amado, necesito me ayudes a escogerte a Ti sobre todas las cosas. Ayúdame Señor, a vivir por ti diariamente. En el nombre de Jesús, Amén.