Después que Jesús resucitó, Él prometió enviar Su Espíritu Santo para enseñar y guiar a Sus seguidores. Nosotros, que somos Sus seguidores hoy en día, heredamos esta promesa: el Espíritu Santo vive en nosotros, cada día guiándonos en la nueva vida con Dios.

¿Quién Es El Espíritu Santo?

Dios existe en tres personas: Dios el Padre, Dios el Hijo (Jesús), y Dios el Espíritu Santo. Dios envió su Espíritu Santo a los Cristianos para enseñarnos y recordarnos las enseñanzas de Jesús. El Espíritu Santo nos guía, consuela y alimenta. La Biblia también se refiere al Espíritu Santo como “El Espíritu de Dios,” “el Espíritu de Cristo,” o simplemente “El Espíritu.”

¿Cómo Recibimos El Espíritu Santo?

Dios hizo fácil de entender cuándo el Espíritu Santo entra en la vida de un creyente. El apóstol Pablo escribió, ”…Además, cuando creyeron en Cristo, Dios los identificó como suyos al darles el Espíritu Santo, el cual había prometido tiempo atrás” (Efesios 1:13). Los creyentes reciben el Espíritu de Dios cuando creen en Jesucristo y se arrepienten de sus pecados. Arrepentirse es ponerse de acuerdo con Dios en que su pecado está mal y pedir perdón. Pablo explica que “…Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Cristo.” (Romanos 8:9); entonces si usted pertenece a Cristo, usted tiene al Espíritu Santo.

¿Cómo Le Ayuda El Espíritu Santo?

Dios instruye a los seguidores de Cristo a que “andemos guiados por el Espíritu.” (Gálatas 5:25). En su antigua vida, usted iba tras los deseos pecaminosos. Pero en su nueva vida con Jesucristo, usted tendrá al Espíritu Santo ayudándole a vivir como Dios quiere que viva, “…Y el Espíritu nos da deseos que se oponen a lo que desea la naturaleza pecaminosa…” (Gálatas 5:17). Usted puede estar seguro que está dejando al Espíritu de Dios dirigir su vida cuando usted refleja el Fruto del Espíritu: “amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, humildad y control propio.” (Gálatas 5:22-23)

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