“Él será compasivo si le pides ayuda; sin ninguna duda, él responderá a los clamores.” Isaías 30:19b
¿Qué es la oración?
Orar es hablar con Dios. Usted puede dirigirse a Dios para alabarle, confesar sus pecados, darle gracias, pedirle ayuda y mucho más. La oración es una conversación entre usted y Dios. Veamos por qué debemos orar.
¿Por qué debemos orar?
¿Desea conocer a Dios? La oración le ayudará a acercarse más a Él. El Señor está hablando constantemente a la gente a través de la Biblia (su Palabra). Él desea que le respondamos a través de la oración. Es por esto que la razón más importante por la cuál debemos orar es porque Dios quiere que oremos. Al orar, está obedeciendo a Dios.
Dios ha dado muchas más razones por las cuáles usted debe orar. Su palabra nos dice “La oración ferviente de una persona justa tiene mucho poder y da resultados maravillosos.” (Santiago 5:16b) Su palabra también nos promete que Dios “fielmente respondes a nuestras oraciones con imponentes obras…” (Salmo 65:5) Jesús dijo que si estamos orando conforme a la voluntad de Dios, “ustedes pueden orar por cualquier cosa, y si tienen fe la recibirán.” (Mateo 21:22)
¿Por qué Dios nos pide que oremos?
Así como un padre amorosos desea que su hijo converse con él, Dios quiere que nosotros hablemos con Él. Como nuestro Padre Celestial, Dios también nos escuchará a nosotros, sus hijos. Nosotros deseamos mantener nuestra relación con Dios. Si no oramos, no participaremos de la plenitud de vivir una vida con Cristo.
¿Por qué cosas debemos orar?
El Apóstol Pablo instruyó a sus amigos cristianos, “oren por todo. Dígale a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho.” (Filipenses 4:6) Dios quiere que vivamos nuestras vidas con gozo. Él nos hizo para reflejar Su imagen y seguir Sus caminos. Cuando oramos y Dios responde a nuestras oraciones, está demostrando Su bondad. Cuando otras personas ven la bondad de Dios en nuestras vidas, son atraídas a tener una relación personal con el Señor.
Ore esta semana:
Para que pueda acercarse más a Dios a través de la oración