¿Qué pasa en el Domingo de Ramos?
¿Por qué Jesús tenía que entrar a Jerusalén de la forma en que lo hizo?
"Sus discípulos no entendieron en ese momento que se trataba del cumplimiento de la profecía. Solo después de que Jesús entró en su gloria, se acordaron de lo sucedido y se dieron cuenta de que esas cosas se habían escrito acerca de él."
Es posible que a usted le den una rama de palma el Domingo de Ramos. Si usted recibió a Cristo recientemente, esto podría sorprenderle. Aun si usted ha sido cristiano por un largo tiempo, podría no entender claramente por qué celebramos ese día o por qué se le llama la "Entrada Triunfal" de Jesús. El Domingo de Ramos es una imagen sobrecogedora de la paciencia, la lealtad y el corazón amoroso de nuestro Salvador.
Continúe leyendo para aprender acerca del significado del Domingo de Ramos.
El Domingo de Ramos tiene que ver con el momento propicio.
Muchas veces, las personas en los Evangelios se emocionaban con Jesús: Sus enseñanzas, (lea Marcos 1:21-22; Juan 7:46), Su sanación, o Sus milagros (Juan 2:23-25). Jesús no permitió que estas personas le convirtieran en un rey (Juan 6:15) o que le arrestaran antes de que Él estuviese listo. A menudo Él dice "el tiempo mío aún no ha llegado". (Juan 7:6)
¿Por qué era tan importante ese momento propicio? La profecía de Daniel en el Antiguo Testamento predijo el día preciso de este evento:
"Habrá siete semanas ("sietes") desde la promulgación del decreto que ordena la reconstrucción de Jerusalén hasta la llegada del príncipe elegido. Después de eso, habrá sesenta y dos semanas más ("sietes"). (Daniel 9:25)
El decreto predicho por Daniel fue emitido por el rey de Persia, Artajerjes en Nehemías 2:1-8. Nehemías escribe:
"Además, le ruego que me dé una carta dirigida a Asaf, el encargado del bosque del rey, con instrucciones de suministrarme madera. La necesitaré para hacer vigas para las puertas de la fortaleza del templo, para las murallas de la ciudad… Entonces el rey me concedió estas peticiones porque la bondadosa mano de Dios estaba sobre mí". (Nehemías 2:8)
¡Exactamente 483 años (69 "sietes") después, Jesús comenzó su viaje hacia Jerusalén montado en un burro, cumpliendo la profecía!
El Domingo de Ramos se trata de guardar una antigua promesa.
¿Por qué es que en este momento, Jesús ya no se estaba resistiendo a ser recibido con un Rey sino que estaba aceptando ser llamado Rey por los judíos?
"Jesús encontró un burrito y se montó en él; así se cumplió la profecía que dice: ...Mira, tu Rey ya viene montado en la cría de una burra". (Juan 12:14-15b)
Si desconocemos esta promesa (en Zacarías 9:9), no sería obvio lo que Jesús estaba haciendo. ¿Entendieron esto las personas de Su época? Lea sobre sus reacciones:
"Así que llevaron el burrito a Jesús y pusieron sus prendas encima y él se sentó allí. Muchos de la multitud tendían sus prendas sobre el camino delante de él y otros extendían ramas frondosas que habían cortado en los campos. Jesús estaba en el centro de la procesión, y la gente que lo rodeaba gritaba: «¡Alaben a Dios! ¡Bendiciones al que viene en el nombre del Señor! ¡Bendiciones al reino que viene, el reino de nuestro antepasado David! ¡Alaben a Dios en el cielo más alto!" (Marcos 11:7-10)
Ellos demostraron saber lo que Jesús estaba haciendo cuando lo aclamaron como un rey y clamaban que les salvara, citando el Salmo 118:19-27. (Lea también Isaías 62:10-11)
Los fariseos demostraron que ellos sabían (y estaban molestos) que las personas entendieron cuando dijeron: "¡Maestro, reprende a tus seguidores por decir cosas como esas!" Pero "Jesús les respondió: —Si ellos se callaran, las piedras a lo largo del camino se pondrían a aclamar". (Lucas 19:39-40)
El Domingo de Ramos se trataba de hacer un esfuerzo para reconciliar a las personas con su Dios.
Una gran multitud había ido a Jerusalén para celebrar la Pascua (Juan 12:12) y muchos participaron en la celebración. (Mateo 21:8) "Toda la ciudad de Jerusalén estaba alborotada a medida que Jesús entraba. «¿Quién es este?», preguntaban". (Mateo 21:10) ¿Había finalmente, llegado el día en que la gente aceptara a Jesús? No. Sabemos que en vez de una celebración, era una crucifixión lo que le esperaba a Jesús. ¿Qué pasó? El Salmo 118 también había predicho esto:
"La piedra que los constructores rechazaron ahora se ha convertido en la piedra principal". (Salmo 118:22)
El pueblo fue influenciado por los líderes religiosos (lea Marcos 15:11-15). Esto también fue profetizado. Jesús inclusive, les explicó esto y "cuando los jefes de los sacerdotes y los fariseos oyeron las parábolas de Jesús, se dieron cuenta de que hablaba de ellos". (Mateo 21:33-45)
El que Jesús supiera lo que iba a pasar no significa que Él no estuviese afectado por ello.
"Al acercarse a Jerusalén, Jesús vio la ciudad delante de él y comenzó a llorar, diciendo: «¡Cómo quisiera que hoy tú, entre todos los pueblos, entendieras el camino de la paz! Pero ahora es demasiado tarde, y la paz está oculta a tus ojos… Tus enemigos no dejarán una sola piedra en su lugar, porque no reconociste cuando Dios te visitó". (Lucas 19:41- 44)
El Domingo de Ramos es solo un anticipo de lo que viene. ¡La semana que viene celebraremos la resurrección de Jesús! Su muerte por nuestros pecados y Su resurrección, es la única manera en que podemos ser aceptables para Dios. (Romanos 4:25) Cuando Jesús regrese, será como "Rey de todos los reyes y Señor de todos los señores". (Apocalipsis 19:16b) En ese momento Su venida no será con mansedumbre sino "con sus ángeles poderosos, en llamas de fuego, y traerá juicio sobre los que no conocen a Dios y sobre los que se niegan a obedecer la Buena Noticia de nuestro Señor Jesús. Serán castigados con destrucción eterna, separados para siempre del Señor y de su glorioso poder. Aquel día cuando él venga, recibirá gloria de su pueblo santo y alabanza de todos los que creen. Esto también los incluye a ustedes, porque creyeron lo que les dijimos acerca de él." (2 Tesalonicenses 1:7-10)
Jesús no tan solo vino a salvar las personas de Su época. Él vino a salvarlo a usted. ¿Le ha recibido usted como su Rey y Salvador?
Ore esta semana:
Jesús, gracias por Tu tiempo perfecto, por Tu fidelidad y Tu amor. Solo por Tu obra es que soy aceptable para Dios. ¡Tú eres mi Señor y Salvador, y tienes el derecho a ordenar mi vida!
Muchas veces, las cosas sorprendentes de la Biblia resultan ser el cumplimiento de promesas maravillosas de Dios. ¿Hay alguna otra cosa en la Biblia que siempre ha sido un misterio para usted?
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