Yo tengo gatos y, como muchos dueños de mascotas o personas que trabajan con animales, sé que pueden ser muy cariñosos. Cuando mi gato me da amor, yo alabo a Dios por Su maravillosa creación y por compartir Su amor con nosotros a través de los animales. ¿Alguna vez ha visto usted el amor de Dios debido a la interacción con la naturaleza? Es divertido alabarle cuando podemos presenciar el asombroso mundo que Él ha creado.

El amoroso Dios Creador

Dios hizo un universo maravilloso, y Él tiene un plan milagroso para redimir toda la Creación. El apóstol Pablo predicó a los sabios de Atenas: "Él es el Dios que hizo el mundo y todo lo que hay en él. Ya que es el Señor del cielo y de la tierra, no vive en templos hechos por hombres." (Hechos 17:24) No solo creó todo, Él también lo ama: "Tú cuidas de la gente y de los animales por igual, oh SEÑOR." (Salmos 36:6) Jesús nos dijo que "...ni un solo gorrión puede caer a tierra sin que el Padre lo sepa." (Mateo 10:29)

Nuestra Reacción a Su Creación

¿Qué vamos a hacer con Su hermosa y útil obra? Dios instruyó a Su pueblo a estar a cargo de los animales y cuidar de la tierra. Dios le dijo a Su pueblo: "Sean fructíferos y multiplíquense. Llenen la tierra y gobiernen sobre ella. Reinen sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que corren por el suelo."(Génesis 1:28) Él también les dijo: "No deben manchar la tierra donde viven, porque yo mismo hábito allí." (Números 35:34) Pablo escribió: "Puesto que Dios te escogió para ser el pueblo santo que ama, debes vestirte de misericordia, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia tierna" (Colosenses 3:12), lo cual concuerda con la sabiduría bíblica de que "Los justos cuidan de sus animales..." (Proverbios 12:10)

Reconciliando toda la Creación

Dios tiene milagros reservados para Su pueblo y Su creación. Lo sabemos, y Dios permite que Su creación también, de alguna manera, lo sepa; el apóstol Pablo escribió acerca de cómo la "la creación espera el día en que se unirá junto con los hijos de Dios a la gloriosa libertad de la muerte y la descomposición." (Romanos 8:21) Por lo que podemos alegrarnos de que el Señor haya elegido dejarnos vivir y cuidar de Su maravilloso mundo, y que a través de Jesucristo, "...Dios reconcilió consigo todas las cosas. Hizo la paz con todo lo que existe en el cielo y en la tierra por medio de la sangre de Cristo en la cruz." (Colosenses 1:20)