¿Según la Biblia, cuál es la Verdadera Adoración?
Adorando al Señor en Espíritu y Verdad
“Pero se acerca el tiempo —de hecho, ya ha llegado— cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad. El Padre busca personas que lo adoren de esa manera. Pues Dios es Espíritu, por eso todos los que lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad."
En Juan 4:23-24, Jesús habló sobre la adoración con la mujer samaritana. Vamos a intentar entender lo que la verdadera adoración es, según la Biblia, y cómo usted puede aplicarlo a su propia relación con Dios.
1. La verdadera adoración requiere de nuestro espíritu.
“. . . los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu . . .” ¿Esto significa nuestro espíritu, o el Espíritu Santo de Dios? En realidad, ¡son los dos! La Adoración debe involucrar todo nuestro ser. Por esta razón, en Deuteronomio 6:5, el Señor ordenó a Israel: “Ama al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas”. Tanto pública como privadamente, no debemos solamente ir con la corriente de la adoración, sino estar completamente involucrados con nuestro corazón y alma –nuestro ser interior.
2. La verdadera adoración requiere alabar en el Espíritu Santo.
Efesios 5:18-19 nos dice: “No se emborrachen con vino, porque eso les arruinará la vida. En cambio, sean llenos del Espíritu Santo cantando salmos e himnos y canciones espirituales entre ustedes, y haciendo música al Señor en el corazón.” Cuando estamos llenos del Espíritu de Dios, el resultado natural es una adoración sincera – cantando a Dios, y hablando de Él a los demás.
3. Tenemos que adorar en la Verdad.
¿Qué es la verdad? Una mejor pregunta es, ¿quién es la verdad? La respuesta es Jesús. “Jesús le contestó: —Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí.” (Juan 14:6)
Jesús también dijo: “y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.” (Juan 8:32) Cuanto más conocemos a Jesús, quién es la verdad, más podremos adorar en la verdad. Conocemos a Jesús mediante la oración (le hablamos) y mediante Su Palabra (Él nos habla).
Cuando esté adorando a Dios en una iglesia o en cualquier otro lugar, pídale al Señor que le ayude a pensar “en las cosas del cielo, no en las de la tierra.” (Colosenses 3:2) Él le ayudará a adorarle de todo corazón, y no solamente seguir la corriente. El Señor será glorificado, su fe crecerá, y otros escucharán de Él.
Ore esta semana:
Padre, por favor, ayúdame a entender cómo adorarte en espíritu y en verdad.