Siga Mostrando el Amor de Dios
¿Sabe usted acerca de los Diez Mandamientos?
“Quiero que sepan cuánta angustia he sufrido por ustedes y por la iglesia en Laodicea y por muchos otros creyentes que nunca me conocieron personalmente. Quiero que ellos cobren ánimo y estén bien unidos con fuertes lazos de amor. Quiero que tengan la plena confianza de que entienden el misterioso plan de Dios, que es Cristo mismo. En él están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y el conocimiento.”
¿Sabe usted acerca de los Diez Mandamientos? Estos fueron entregados por Dios a lo Hebreos, el pueblo de Dios. Su propósito era enseñarles cómo amar y honrar a Dios, y cómo vivir felizmente los unos con los otros. El quinto mandamiento instruye al pueblo de Dios a “honrar a tu padre y a tu madre, para que disfrutes de una larga vida en la tierra que te da el Señor tu Dios.” (Éxodo 20:12)
Amor Por la Familia
¿Cuál es la mejor manera de continuar honrando a sus padres, y mostrar amor y respeto hacia sus familiares? La mejor manera es compartiendo el amor de Dios con ellos. Este amor incluye ser “paciente y bondadoso”(1 Corintios 13:4) hacia ellos, y compartiendo las Buenas Nuevas de Dios sobre la vida eterna en Jesucristo.
Honrando a los Padres
A veces, los hijos pueden ayudar a los padres a encontrar el camino a la vida eterna con Jesús. Si sus padres no conocen a Jesús como su Salvador personal, no se desanime si al principio no quieren recibirle en sus vidas. Jesús sabe que Su mensaje puede “poner a un hombre contra su padre, a una hija contra su madre” (Mateo 10:35). Aún así, siga mostrando el amor de Dios respetando a sus padres: “obedezcan a sus padres porque ustedes pertenecen al Señor, pues esto es lo correcto”. (Efesios 6:1) Y no se desespere porque Dios prometió “Yo seré su Padre, y ustedes serán mis hijos e hijas”. (2 Corintios 6:18)
Instrucciones para los hijos
¿Qué tal si usted es un padre que desea continuar compartiendo el evangelio con sus hijos? El apóstol Pablo enseñó “no hagan enojar a sus hijos, sino críenlos según la disciplina e instrucción del Señor”. (Efesios 6: 4) A veces, el mostrar el amor de Dios a sus hijos implica que los padres sean desinteresados porque “el amor no exige que las cosas se hagan a su manera” (1 Corintios 13:5) La Palabra de Dios nos deja saber que debemos instruir "al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará.” (Proverbios 22:6)
ORAR, INTERESARSE POR OTROS Y COMPARTIR A JESÚS
En semanas anteriores le hemos desafiado a escoger a cinco personas en su vida que no conocen a Jesús, y que usted siente que Dios desea que les comparta de Cristo. Este desafío incluye ORAR para que Dios les bendiga y para que acepten a Jesús como su Salvador, hacerse amigo de ellos e INTERESARSE por ellos y animarles. (Si no tuvo oportunidad de leer la carta de oración donde se le pide que haga la lista de cinco personas por las cuales orar, encontrará más información a continuación.
Así que, ¿cómo puede COMPARTIR a Cristo con las cinco personas por las cuáles ha estado orando? Quizá ya lo haya hecho varias veces con las personas en su lista sin éxito. O, quizá sienta que usted no tiene el don especial que le ayuda a compartir a Cristo efectivamente. La clave es no darse por vencido, pero tampoco acosarlos. Observe lo que Dios está haciendo en sus vidas. ORE y muestre INTERÉS por ellos diariamente. Usted puede estar seguro de que el Espíritu Santo está obrando en sus vidas. Esto puede tardar semanas, meses o años. Dios le mostrará cuándo es el tiempo apropiado para compartir a Cristo con alguno de ellos, o Él puede motivarlos a que le pregunten a usted acerca de Jesús.
Usted puede seguir el ejemplo del apóstol Pablo en la forma en la que él compartía sus luchas en la oración y siempre buscaba a los perdidos para que conocieran el misterio de Dios, es decir, Cristo. (Col. 2:1-3) Continúe orando y buscando a las personas en su lista hasta que ellos acepten a Jesús como su Salvador. Luego, comience a ministrarle a una nueva persona. Continúe con esta práctica hasta que se convierta en un hábito en su vida.
Si se desanima y desea dejar de ministrar a alguna de las personas en su lista, ¿por qué no habla con Dios al respecto? ¡Él siempre sabe qué hacer! Tomó veinte años orando para que mi mamá recibiera a Jesús como su Salvador. ¡Saber que la veré en el Cielo hace que valga la pena todo el trabajo de oración por ella!
Ore esta semana:
Para que Dios le ayude a usted y a sus cinco personas a mantener fuertes lazos de amor.