Un Padre Perdonador
Una de las historias más conocidas de Jesús, se conoce tradicionalmente como “El Hijo Pródigo”, pero debería mejor llamarse “El Padre Perdonador ”.
“...y cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio llegar. Lleno de amor y de compasión, corrió hacia su hijo, lo abrazó y lo besó.” Lucas 15:20
En Lucas 15:11-32, Jesús cuenta la historia de un padre amoroso y perdonador, el cual es una imagen de nuestro Padre Celestial. Dios nos ve cuando nos alejamos de Él. Él conoce nuestros más grandes fracasos, y aún así, nos ama y espera que regresemos a Él.
El Padre es Más Justo de lo que Pensamos
En la historia, ambos hijos creían en una mentira acerca de su padre. El hijo menor creía que el padre lo estaba deteniendo y privándolo de una vida divertida y emocionante. (Lucas 15:12-13). ¿Rechaza usted a Dios porque piensa que tendrá una vida sin diversión?
El hijo mayor creía que su padre le juzgaba. (Lucas 15:29). El pensó que tenía que ganarse el amor de su padre y no podía disfrutar del amor que ya tenía. ¿Está usted trabajando fuerte para ser lo suficientemente bueno para que Dios le ame?
Nuestro Padre es muy Compasivo (Salmos 145:8)
Jesús describe la compasión y el amor que el padre tiene por su hijo en Lucas 15:20. Él no esperó por su hijo con mirada juzgadora ni se rehusó a recibir a su hijo porque cometió errores. El hijo ofreció regresar como un humilde sirviente pero el padre no lo permitió. “El corrió a donde su hijo, estiró sus brazos a su alrededor y le besó.” (Lucas 15:22-24) El restauró a su hijo completamente y celebró su regreso. No había nada demasiado grande que el hijo haya hecho, que el padre no pudiera perdonar.
Esto es lo que Dios hace por usted cuando peca o se aleja de Él. Él espera que usted regrese a casa y le perdona completamente. ¿Nos merecemos esto? No. Él nos perdona debido a Su amor y compasión por nosotros. No hay nada demasiado grande que Dios no perdone. “Si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.” (1 Juan 1:9)
Nuestro Padre Desea una Relación
Cuando el hijo pródigo regresa a la casa, el padre amoroso va a recibirle y le dice: “¡Este hijo mío...ha sido encontrado!” (Lucas 15:24). ¿Alguna vez se olvida que es hijo(a) de Dios? ¿Trata usted de ganarse el amor de Dios pero termina sintiéndose como un fracasado? “Miren con cuánto amor nos ama nuestro Padre que nos llama sus hijos, ¡y eso es lo que somos!...” (1 Juan 3:1) Dios ya le ama y desea ser su Padre. Haga clic aquí para aprender cómo puede llegar a ser un hijo de Dios, hoy mismo.
Ore esta semana:
Padre, he pecado contra ti y no merezco ser llamado(a) hijo(a) tuyo(a). Gracias porque Tu misericordia y gracia es tan grande que Tú perdonas TODOS mis pecados a través de Jesucristo. Gracias por derramar Tu amor infalible sobre mí, y hacerme tu hijo(a) amado(a). Ayúdame a caminar en Tu presencia y estar lleno del Espíritu Santo para poder disfrutar de la plenitud de tu presencia en mi vida.