Parte 17: Como Una Familia
¿Por qué creó Dios a la Iglesia para ser como una familia?
Desde el principio, Jesús hizo a sus seguidores tan especiales como Su propia madre y hermanos. "Señalando a sus discípulos, [Jesús] dijo: "Y extendiendo la mano hacia sus discípulos, dijo: Mi madre y mis hermanos están aquí. Porque todos los que hacen la voluntad de mi Padre que está en los cielos son mis hermanos, mis hermanas, y mi madre." (Mateo 12:49-50) Es por eso que nos podemos llamar unos a otros "hermanos" y "hermanas" en Cristo.
"Tengámonos en cuenta unos a otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como es la costumbre de algunos, sino animémonos unos a otros; y con más razón ahora que vemos que aquel día se acerca." Hebreos 10:24-25
¿Qué es una Familia?
Piense acerca de todas las ventajas de una familia. Una familia provee un lugar acogedor y seguro que puede llamar hogar. Le da sentido de seguridad e identidad, y le enseña la diferencia entre el bien y el mal. Su familia le alimenta y le viste. Es en una familia que usted aprende a amar a sus hermanos y respetar a sus padres. Es en una familia que descubre quién es usted y cómo puede aportar al mundo.
“Yo me alegro con los que me dicen: Vamos a la casa del Señor." Salmo 122:1
Nos Necesitamos Unos a Otros
Dios quiere que usted tenga una familia espiritual en una iglesia local. No se puede esperar de un bebé pequeño que se alimente por sí mismo, se cambie el pañal, y aprenda todas las cosas que necesita saber como un adulto. Así mismo, Dios sabe que necesita la guía de un pastor, el cuidado de otros cristianos, y la seguridad y el apoyo de una buena iglesia para ayudarle a crecer como cristiano. Escuche lo que la Biblia dice al respecto: "Dos son mejor que uno, porque sacan más provecho de sus afanes. Si uno de ellos se tropieza, el otro lo levanta. ¡Pero ay de aquel que tropieza y no hay quien lo levante! Si dos se acuestan juntos, mutuamente se calientan; pero uno solo no puede calentarse. Uno solo puede ser vencido, pero dos presentan resistencia. El cordón de tres hilos no se rompe fácilmente." (Eclesiastés 4:9-12). Tome un momento y pídale a Dios que lo guíe a la iglesia correcta, si usted todavía no tiene una. Y si la tiene, pídale a Dios que le hable acerca de la familia de la iglesia que tiene y cómo puede contribuir a ella.
“y todos los que habían creído se mantenían unidos y lo compartían todo;". Hechos 2:44
¿Está usted disfrutando el ser amado y aceptado por la familia de su iglesia? ¿Qué es lo que más aprecia de su iglesia?